El Municipio dispuso el cierre de varios complejos comerciales en la ciudad, entre ellos el paseo de compras Zona Norte, donde trabajan los puesteros afectados por el incendio en 2018. La medida genera cierta preocupación de los feriantes, aunque aclararon que comparten la decisión estatal.
De esta manera, a partir de hoy y hasta el 31 de marzo, los puesteros no podrán vender sus productos allí en el flamante edificio inaugurado en diciembre del año pasado. “Nosotros vivimos el día a día y hay algunos compañeros un poco más complicados, pero la idea es que se los ayude con algo de mercadería para sobrellevar estos días”, comentó uno de los trabajadores en diálogo con El Litoral.
Más allá de esto, aclaró que “estamos de acuerdo con las medidas que se están tomando, incluido el cierre de nuestros comercios para prevenir”. Además, el feriante expresó que “se trata de conciencia y solidaridad social, ni más ni menos que eso”.
En los últimos días, desde que comenzaron a detectarse casos de coronavirus en el país y la región, la venta en los puestos descendió notablemente según señalaron desde el paseo de compras. “La verdad que no vino casi nadie, sería ilógico ponernos en riesgo y más con esta situación”, expresó uno de los trabajadores ayer a este matutino.
Ante estas circunstancias y teniendo en cuenta que no trabajarán durante dos semanas, mantuvieron una reunión para organizarse operativamente hasta fin de mes. Tras dialogar sobre diferentes cuestiones, decidieron turnarse entre ellos para cuidar el lugar, ya que no podrán contar con el servicio de guardia oficial.
Al respecto, uno de los comerciantes dijo que “vamos a implementar un sistema de relevos y así no abandonar nuestro lugar, para poder estar más tranquilos hasta que podamos volver a trabajar”, y agregó: “Lo más importante ahora es tener conciencia social”.