La bajante actual del río Paraná supone un desafío para el estudio de la fauna íctica

La prolongada y pronunciada bajante del caudal del río Paraná genera condiciones nuevas para las diversas investigaciones que se llevan a cabo desde algunas áreas de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) y que tienen como objeto de análisis la fauna íctica y los ecosistemas locales. Especialistas en la materia remarcan que la situación del canal fluvial plantea un desafío para la evaluación de los comportamientos de los peces autóctonos, el impacto de la bajante en los ecosistemas, en las actividades económicas como la pesca y el manejo de los recursos hídricos, entre otros factores.

Ayer, el río Paraná registró 1,30 metro en las costas de la ciudad, según las mediciones diarias de la Prefectura Naval Argentina, y se mantiene por debajo de los niveles habituales para esta época del año. Asimismo, organismos especializados estimaron que no habrá repuntes considerables del caudal de agua por lo menos hasta la primavera o el verano.

El Instituto de Ictiología del Nordeste (Inicne) de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Unne viene realizando un estudio del comportamiento y movimiento de los peces autóctonos de gran tamaño y la actual bajante del río Paraná supone nuevas condiciones para las investigaciones. “Una bajante del río Paraná de características como las actuales, tan prolongada en el tiempo, supone un desafío para las investigaciones porque no hay sucesos contemporáneos similares. Nosotros nos encontramos evaluando los movimientos migratorios de especies ícticas autóctonas que requieren de determinados volúmenes de agua para moverse, y debemos tener en cuenta si la cantidad de agua afecta las migraciones, el estado de los cursos de agua de la región y los contextos de otros ríos que aportan al Paraná, entre otros factores actuales”, explicó en diálogo con El Litoral el subdirector del Inicne, Sebastián Sánchez.

“Las investigaciones que realizamos se llevan a cabo en escenarios complejos del río Paraná, donde evaluamos hipótesis relacionadas al comportamiento del río, que afronta una etapa de sequía, y cómo esto puede afectar a los peces, su movilidad o las cuestiones reproductivas”, añadió el especialista.

Por otra parte, la especialista Natalia Silva, también integrante del Inicne, manifestó que en las actuales circunstancias de bajante histórica que atraviesa el río Paraná, las especies autóctonas de peces se encuentran en una situación de vulnerabilidad, por lo que recomendó que las actividades pesqueras permitidas se lleven a cabo con suma responsabilidad, en base a las respectivas disposiciones provinciales vigentes. Asimismo, Silva señaló que por el momento no puede aseverarse que las condiciones actuales del canal de agua afecten de manera determinante los ciclos reproductivos de las especies ícticas locales y que las pautas respectivas a la actividad pesquera establecidas por los gobiernos de Corrientes y Chaco son las acertadas, pero que deben ser cumplidas.

Anteriormente, el doctor Juan José Neiff, ex director del Centro de Ecología Aplicada del Litoral, remarcó en un estudio especializado la necesidad de que ante las pronunciadas bajantes periódicas que registra el río Paraná, que actualmente reviste características históricas, se deben implementar medidas oficiales y formales de protección de las poblaciones ribereñas, de las actividades económicas, los ecosistemas y la fauna íctica a través del manejo de los recursos hídricos.  

Actualmente el río Paraná muestra niveles de bajante del caudal de agua que no se han registrado desde hace 50 años. Inclusive las mediciones de mayo no se registraban desde el mismo mes de 1884.

 (FC)