Ante sucesivas muertes de reptiles exigen educación sobre conservación de fauna

Luego de tres recientes muertes de reptiles provocadas en Corrientes, la organización Proyecto Ñacaniná repudió estos actos y exigió mayor educación sobre conservación de la fauna silvestre. 

Uno de los casos fue registrado al frente de la plaza Cabral, de la ciudad de Corrientes, cuando encontraron la semana pasada a una culebra verde (Philodryas olfersii) aplastada. Si bien es una serpiente venenosa, en casos de apariciones en el casco urbano la recomendación es llamar al personal del Centro de Conservación Aguará, para que se ocupen de su rescate y posterior liberación.

El contacto de la institución es el número telefónico 03795048487.

También la asociación proteccionista Ñacaniná condenó en sus redes la muerte de un lagarto overo (Salvator merianae) que fue registrado en Riachuelo (ver foto). “Se trata de un animal muy valioso para la agricultura, ya que ayuda a combatir las plagas”, lamentó la referente del grupo, Nora Frank, en diálogo con El Litoral. 

El tercer caso repudiado la semana pasada involucró a otra serpiente venenosa, una cascabel tropical (Crotalus durissus terrificus), una especie que puede alcanzar los dos metros de largo.  

“Que sea venenosa no significa que sea peligrosa y debamos matarla, porque ella también cumple una función importante en el ecosistema alimentándose de la gran mayoría de los roedores que encuentran”, explicó la herpetóloga.    

“Decir que matamos estos animales por los niños es una falta de educación, ya que sólo implementamos una violencia camuflada desde temprana edad, cuando debemos enseñarles a respetarlos y preservarlos. El encuentro con estos animales siempre va a existir, por eso debemos tomar medidas educativas para poder llegar a una convivencia con todos los seres vivos”, concluyó Frank. 

(IB)