La Fiscalía de Instrucción a cargo de la investigación del homicidio de Exequiel Insfrán, de 20 años, que murió el pasado 12 de diciembre tras recibir una puñalada, dio por finalizada la pesquisa y elevó a juicio la causa. El único acusado del crimen, “Serrucho” Centurión, logró la libertad a mediados de marzo de este año. Espera que se fije fecha de debate.
“No esperábamos que el Tribunal de Revisión hiciera lugar a la impugnación de la defensa, esgrimimos en la audiencia que la continuidad de la prisión preventiva iba a asegurar la realización del juicio, no obstante, este se va a llevar a cabo obviamente, pero ante un hecho tan aberrante como es la muerte de una persona, creo que una de las formas era la continuidad de la prisión preventiva”, declaró ante la prensa Leticia Abraham, abogada de la familia Insfrán.
“El imputado recupera su libertad, pero que la sociedad sepa, al igual que los papás (de Exequiel) que el juicio se va a llevar a cabo, y esto no significa que el imputado no reciba, ante una eventual condena, la pena que le corresponde”, sostuvo la profesional, remarcando que “el delito que se le endilga al imputado es uno de los más graves que prevé nuestro ordenamiento penal, por eso hoy estoy totalmente en desacuerdo con la resolución del Tribunal de Revisión, porque considero que en cuanto a este delito debería permanecer bajo prisión preventiva”.
Consultada respecto de los argumentos señalados por el Tribunal de Revisión por los cuales el imputado recuperó su libertad, la abogada indicó que “los fundamentos del tribunal fueron que no se veía ninguna obstaculización de que el juicio se lleve a cabo estando él en libertad”.
Susana Sánchez, mamá de Exequiel, contó a Austral Correntina que “quitaron la vida de mi hijo en un segundo, pero no fue pelea ni gresca, yo quiero que quede claro eso, que nosotros con la ayuda de la gente pudimos pagar una abogada querellante para la causa de nuestro hijo. Quiero que el pueblo sepa que gracias a ello lo estamos logrando, estamos juntando para pagar un abogado. Ahora la causa es elevada a juicio”.
“Que el pueblo sepa que no fue una pelea. A mi hijo le arrebataron la vida en un instante, no fue pelea. Él iba a la escuela, terminó la primaria, la secundaria hasta quinto año, porque después se fue a cosechar a Mocoretá, iba y venía los sábados. Era boxeador, le gustaba dibujar, jugaba a la pelota, hacía tatuajes, hacía tatuajes a mucha gente, hasta a él mismo. Tenía 20 años y toda la vida por delante”.
“Nosotros pensamos que la causa va bien, ojalá se haga justicia por él, para que no haya otro Exequiel, porque el dolor es tan grande, ni se imaginan”. “Todos los días está presente entre nosotros porque sus hermanitos preguntan todo el día. Dicen ¿te acordás mami cuando el Exe…? Todo así porque él era muy familiero”.
“El quería terminar la escuela. Empezó pero como tenía un trabajo en blanco, venía cansado. Pensaba tener su familia con sus hijos, como todos piensan. Él se hizo su pieza solo, con su sacrificio, el padre lo ayudó y terminaron su pieza, sus cosas. Tenía una vida por delante y no le dejaron cumplir sus proyectos”.
Al ser consultada sobre el acusado del homicidio, manifestó que “es un cobarde, porque arrancarle la vida a un chico de 20 años, eso no se hace”. “Lo único que quiero que quede claro es que se haga justicia por mi hijo y que S. C. pague por lo que le hizo a mi hijo, que no haya más asesinatos en Monte Caseros, que la Justicia actúe”, finalizó.
(NG)