Cuando el martes partió rumbo a Perú, entre los planes de Alberto Fernández no estaba la urgencia de tener que buscar un ministro de Defensa. El Presidente siempre resaltó la gestión de Agustín Rossi y apostaba a que siguiera en su cargo, pero en medio del viaje tuvo que apelar a una regla “ética” para intentar resolver la interna en Santa Fe, lo que precipitó la salida del santafesino, quien este viernes se despidió de los militares.
Con todo, y en medio del aislamiento que se impuso para evitar la propagación de la variante Delta de coronavirus, este viernes el jefe de Estado retomó su agenda desde la Quinta de Olivos y durante el fin de semana avanzará en el poroteo de posibles reemplazantes. "Todavía no hay nombres, Alberto se va a tomar estos días para definir", repetían ya entrada la noche en el entorno presidencial.
Es que el regreso de Fernández no cambió el escenario respecto al sucesor de Rossi. Del enroque que supondría el salto de la ministra Sabina Frederic desde Seguridad, o los nombres de Daniel Scioli, Gustavo Beliz y el secretario de Seguridad de Santa Fe, Germán Montenegro; en la Casa Rosada dijeron no estar al tanto y hasta ridiculizaron las versiones periodísticas. "Son inventos, no pueden haber salido de la boca de ningún funcionario porque todavía Alberto no habló con nadie", decía un funcionario que integró la comitiva oficial que arribó a Buenos Aires el jueves a la noche.
Más contundente fue la desmentida a un incipiente rumor que circuló por los pasillos durante el viernes: el eventual desembarco de Aníbal Fernández, interventor de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (Ycrt). "Imposible, es un disparate", fue la réplica. El ex jefe de Gabinete nunca ocultó su intención de ser tenido en cuenta para volver a la primera línea y, tras un período de frialdad en la relación, hace algunas semanas volvió a a almorzar con Alberto F. en Casa Rosada. Pero parece que todavía no es tenido en cuenta.
En este contexto, durante el fin de semana Alberto Fernández avanzará en la búsqueda de nombres y se espera que tenga un contacto con Cristina Kirchner, con quien suele acordar cada ingreso al Gabinete. Se sabe, aunque no elija en todos los casos, la vice cuenta con poder de veto. (AG)