Cristina Pozzer: “No soy una jueza corrupta, jamás cobré dádivas”

La titular del Juzgado Federal de Goya, Cristina Pozzer, confirmó ayer que se enviaron a la Fiscalía Federal documentaciones para investigar un presunto pedido de coimas de supuestos miembros de fuerzas públicas a nombre suyo.

Citó un antecedente de hace 2 años cuando lograron esclarecer un hecho similar donde estaban imputados ciudadanos colombianos, y en esta ocasión fue contundente: “Quiero dejar en claro a la ciudadanía que no soy una jueza corrupta”, remarcó a una entrevista con el periodista local Juan Cruz Velásquez. 

Dijo que ayer se enviaron a la fiscalía “todos los datos que tenemos y los que podemos recolectar para que se investigue esto”, y agregó: “Yo vivo de mi sueldo. Nosotros tenemos requisitos que cumplir como, por ejemplo, las declaraciones juradas. Se me ha investigado varias veces y jamás encontraron un solo peso que no obedezca a mi función. Hace muchos años trabajo en el Estado”, remarcó.

“La finalidad es dejar en claro mi honorabilidad, jamás he recibido ninguna dádiva. Tenemos la intencion de que esto se esclarezca, porque afecta el honor de un magistrado, de una persona y la credibilidad de todo el Poder Judicial”, sostuvo.

“Además nuestro Juzgado Federal tiene certificación de normas ISO 9001, que como principal requisito demanda transparencia y honestidad.  Queremos salvaguardar el buen nombre del Juzgado, del personal que trabaja conmigo codo a codo, de los funcionarios”, insistió.

A la vez solicitó a quienes cuenten con información que se acerquen a la Fiscalía o al Juzgado Federal o bien citó páginas para hacer denuncias anónimas, donde pidió brindar los mayores datos posibles del implicado, como ser características físicas, o si pertenecen a alguna fuerza federal o provincial. “Es importante que la ciudadanía confíe en la Justicia así podemos avanzar”, señaló antes de precisar que “esto tendría relación con algunos funcionarios externos al Juzgado, de alguna fuerza de seguridad o alguna persona que se haga pasar como funcionario público”. 

Planteó que “no es la primera vez que pasa. Hace dos años, se acercó un auto a un taller mecánico, eran personas de nacionalidad colombiana pidiendo dádivas a una persona que estaba siendo investigada para no avanzar con la causa. Se determinó quiénes eran esas personas. Iban a pedirle a nombre mío, y esas cuestiones se logran dilucidar”, advirtió.

(WA)