El extitular de la Cámara de Diputados dice que busca una “reformulación” de Juntos por el Cambio para sumar a dirigentes como Juan Schiaretti, Florencio Randazzo y Graciela Camaño.
“La renuncia del ministro de Economía puso al Presidente en una encrucijada, atravesada por dos tensiones: una con su frente interno y otra con la sociedad, que percibió que esos movimientos en el poder nublaban aún más su propio horizonte económico. Lamentablemente el Presidente se concentró, con un éxito todavía dudoso, en descomprimir la tensión con el frente interno en lugar de ofrecerle certezas y tranquilidad a la sociedad. Esto acentúa la disociación y cuando eso ocurre se produce una fractura que pone a cualquier liderazgo ante el riesgo de quedar aislado de la ciudadanía”, sostuvo el dirigente en una entrevista que dio al diario Clarín.
“A partir de los cambios veo un Gobierno prácticamente conducido por la vicepresidenta. Me preocupa a un año y medio de las próximas elecciones y en este contexto de crisis cómo un país puede soportar la vacancia en los hechos de la figura presidencial. La oposición está actuando con mucha prudencia, una actitud muy diferente de la que tuvo el Frente para la Victoria en los momentos críticos cuando nosotros gobernábamos”, sostuvo.
“El fin de semana pasado se observó claramente la debilidad de Alberto Fernández, rodeado de su círculo más inmediato”, agregó.
(FB)