Seis días después de haber recibido un disparo en su rostro mientras regresaba caminando del colegio a su casa ubicada en Ciudad Evita, en el partido bonaerense de La Matanza, el pequeño Joaquín, de tan sólo 12 años, fue dado de alta en el Hospital Italiano de San Justo y brindó las primeras declaraciones tras el ataque. “Los médicos me dicen que estoy bastante bien y que no me preocupe de nada”, aseguró.
En diálogo con TN, y acompañado por Natalia, su madre, Joaquín ratificó que se encuentra en buen estado de salud a pesar de la herida que tiene en su cara, producto del balazo que le propinaron los dos delincuentes que lo abordaron el miércoles pasado, cerca de las 17.30, cuando se dirigía a su domicilio tras la jornada escolar. “Hace poquito salí de la operación y estoy bastante bien”, aseguró. No obstante, advirtió: “Estuve a milímetros de perder la visión. Me pudieron haber matado”.
El dramático episodio que vivió Joaquín caló hondo a nivel nacional, causando una profunda indignación por los reiterados hechos de inseguridad en el Conurbano bonaerense y poniendo nuevamente de manifiesto el repudio contra el accionar de las fuerzas de seguridad y los funcionarios responsables del área.
En simultáneo, fueron muchas las personas que se acercaron al menor para expresar su apoyo en este momento difícil que le toca atravesar, y ponerse a disposición de lo que pudiera necesitar a futuro.
(EN)