Alemania anunció ayer un aumento de sus contribuciones a la Otan de cara a los nuevos desafíos para la “paz y seguridad” en la región, en un documento en el que apunta a Rusia como la “principal amenaza” y alerta sobre los deseos de China, su “socio y competidor”, de convertirse en líder regional.
“El mayor desafío en materia de política de seguridad para Alemania es garantizar que continúa viviendo en un país libre, pacífico y seguro. La seguridad del país es indivisible de la de los países y aliados europeos”, indica el texto en el que por primera vez expone su estrategia de seguridad nacional y que reafirma el compromiso de Berlín con la UE y la Otan, el cual tilda de “irrompible”.
Si bien el documento califica la invasión rusa a Ucrania como “una violación del Derecho Internacional y de la seguridad europea”, descarta que la OTAN o Alemania estén buscando una confrontación con Moscú. Sin embargo, reafirma su “absoluta resolución” a defender el artículo 5 del tratado de la Otan -que establece que un ataque a un miembro de la alianza es un ataque a todas las naciones miembro- a medida que “refuerza su Ejército como piedra angular de la defensa europea”.
“La defensa a nivel nacional y colectiva se encuentra en el centro de las tareas a desempeñar por las Fuerzas Armadas, y esto incluye contribuir a las capacidades de contención de la OTAN”, subraya el texto y agrega que por este motivo el Gobierno decidió destinar el 2% de su PIB, un 0,5% más que el año pasado, a “cumplir con los objetivos de la OTAN”.
Asimismo, informa que se prevé un aumento de las inversiones en la protección de infraestructuras, capacidades cibernéticas y diplomacia, entre otras cuestiones.
“Nuestro objetivo sigue siendo una Europa unida en paz y libertad”, agrega el texto.