Por Esteban Montgaillard
De la Redacción
El secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Juan José Bahillo, repasó su primer año de gestión y habló sobre el futuro de la agroindustria, sobre el cual sostuvo que tiene un horizonte promisorio. Entre otros conceptos, consideró que hay que repensar el sistema de retenciones a las exportaciones agropecuarias y anunció que finalizará su gestión sin derechos de exportación para las economías regionales.
El 2 de agosto se cumplió un año desde la asunción de Juan José Bahillo como secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. El cargo depende directamente del ministro de Economía y pre-candidato presidencial, Sergio Massa.
“En este año hemos trabajado con una inversión muy fuerte, con una decisión del ministro de Economía –Sergio Massa- de estar muy cerca con distintos programas de los productores, tanto agricultura, ganadería, como economías regionales; y eso se ha plasmado en diversos programas de asistencia directa a los productores o a transferencias a través de provincias o cooperativas”, comentó Bahillo en diálogo con El Litoral.
Asimismo, el funcionario explicó que les tocó trabajar en un contexto muy difícil “en el cual tuvimos dos condicionamientos muy fuertes: primero uno que hace a la macroeconomía, que tiene que ver con el endeudamiento feroz que nos dejó el Gobierno anterior, que condiciona fuertemente las políticas públicas y cuando se condicionan las políticas públicas se condicionan a los sectores productivos y a los trabajadores de esos sectores; y el otro condicionamiento muy fuerte ha sido la sequía, donde 19 provincias fueron declaradas en emergencia agropecuaria por cuestiones climáticas; fue la peor sequía de la historia, con una pérdida de alrededor de 22.000 millones de dólares por falta de volumen del cereal cosechado y el movimiento económico que todo eso genera.
—Desde algunos sectores, particularmente el sector ganadero, sostienen que las medidas tomadas desde el Gobierno no fueron suficientes. ¿Qué opina de eso?
—Depende cómo se lo evalúe. Nosotros hemos llegado, pusimos a disposición, por ejemplo, un plan que es engorde a corral, para que los productores ganaderos lleguen, que cuando en época de destete, en marzo de este año, cuando estábamos en el peor momento de la sequía y no había oferta forrajera, no tengan que salir a vender sus terneros o terneras, pusimos a disposición un programa que subsidió el 40% del engorde a corral, y le afectamos alrededor de 14.000 millones de pesos; y la verdad que después se inscribieron muy pocos productores ganaderos. Pero bueno, ahí marca la voluntad del Gobierno de darle una herramienta a los productores ganaderos. Obviamente que no podemos reemplazar con fondos públicos lo que sería el genuino ingreso que tuviera un productor en condiciones normales, tampoco piden eso, lo quiero dejar en claro. Yo creo que hemos estado cercanos y presentes, cada uno evaluará si alcanzó o no alcanzó; el objetivo nuestro es que no nos queden productores en el camino.
—Hubo varios puntos de inflexión durante este año, uno de los más notorios fue el Programa de Incremento Exportador, conocido como dólar soja, que después se extendió a otros cultivos. ¿Qué resultado tuvo eso desde su punto de vista?
—Para las economías regionales fue muy bueno, hay que entender que se tiene una lógica de mejorar la competitividad y lo venían reclamando fuertemente en el último año y ahora se ha prorrogado al 31 de agosto y posiblemente lo prorroguemos; en eso ha sido positivo. Las otras cuestiones que tienen que ver con el complejo cerealero de oleaginosas, con soja, maíz, sorgo, cebada, que son los otros cereales que han entrado, si lo medimos por el objetivo de la recomposición de reservas del Banco Central fueron medidas buenas, tanto el dólar soja como el dólar maíz. El primer dólar soja se fijó con un objetivo de 5.000 millones de dólares y se pudieron obtener 8.000 millones con una participación muy fuerte de productores. Con el dólar maíz se va a alcanzar el objetivo de los 2000 millones de dólares, estamos cerca de eso y desde ese punto de vista han sido positivos”.
Bahillo admitió que estas medidas pueden generar algunos efectos en los costos de engorde de las actividades ganaderas. “Hemos tratado de atenderlas con distintos programas, como el programa de compensación avícola, el de compensación porcina, el impulso tambero; hemos tratado el impulso del programa de engorde a corral de alguna manera también es para contener esa situación”, sostuvo el funcionario.
—Respecto a la campaña presidencial, y teniendo en cuenta que el Ministro de su área es pre-cantidato presidencial: ¿qué nivel de importancia tiene para su espacio político el sector agropecuario?
—Es central y estratégico, no se puede pensar un desarrollo de la Argentina en crecimiento sin pensar en que el sector primario, las distintas cadenas agroalimentarias y el complejo ganadero no son centrales y prioridad y prioritarios en esto pensar un desarrollo de la Argentina en un crecimiento sin tener como eje a los sectores productivos de la agroalimentación y la agroindustria sería un error y creemos también, y estamos convencidos de los problemas que todavía tenemos pendientes de resolver en nuestro país se resuelven con el crecimiento de estos sectores, con mayor valor agregado, con mayor inversión, mayor desarrollo, mayores exportaciones”.
Bahillo también explicó que “hasta ahora siempre ha sido solo el complejo agroindustrial quien ha traccionado a la economía a través de sus dólares. La industria ha aportado lo suyo, pero la verdad que la mayor cantidad de dólares lo aporta el complejo de cereales y oleaginosas. No vamos a desconocer la importancia de otros sectores, pero la tracción de dólares, por lo general, depende casi exclusivamente de este sector”.
—¿Tienen algún paquete de propuestas para el sector agropecuario desde Unión por la Patria?
—Sí, pero nosotros somos prudentes, somos responsables, estamos en la gestión, con lo cual cuando le hablamos a la ciudadanía le hablamos desde otro lugar. Que la oposición, que está en el rol de promover sus candidaturas, no tiene esta responsabilidad y puede hablar con mayor ligereza y a veces irresponsabilidad de algunos temas. Nosotros en esto somos prudentes, somos responsables y no queremos, por sobre todas las cosas, frustrar nuevamente las expectativas de nuestros productores y productoras; entendemos que hay que repensar el esquema de retenciones, las pocas retenciones que estaban quedando para las economías regionales se han eliminado durante este Gobierno. El Gobierno asumió con la mayoría de las economías regionales con retenciones y vamos a terminar la gestión sin retenciones a las economías regionales”
En este aspecto, Bahillo sostuvo que “esto se va a terminar de plasmar en septiembre, cuando se eliminen las retenciones al arroz, que es tan importante para Corrientes, a la cadena forestal e industrial, que también es muy importante para su provincia, al tabaco, al vino, y a la cáscara de cítricos y aceites esenciales, que también tiene un desarrollo en el NEA y NOA.
—Respecto de las retenciones de los otros productos exportables de la cadena de granos. ¿Hay que repensarlas también?
—Sí, estamos convencidos de que sí. Hay que ser muy responsables en esto, no hay que andar dando definiciones a la ligera generando expectativas los productores que después no se puedan cumplir y se frustran nuevamente. Por lo cual decir que vamos a sacar las retenciones a cero, que se va a eliminar la brecha cambiaria, por ejemplo, se va a eliminar el cepo a la ligera, como lo hizo el Gobierno anterior y que después no lo pudo sostener, nosotros no lo vamos a hacer. Sí nos comprometemos a avanzar en un esquema de modificar este sistema de retenciones y siempre en beneficio de mejorar la rentabilidad del productor y lo vamos a hacer y lo vamos a hacer de manera gradual y responsable
—Teniendo en cuenta la importancia que tiene la cadena de ganado y carnes para la provincia de Corrientes, ¿cómo se viene trabajando y cuáles serían las propuestas para esta cadena?
—Primero, tenemos que continuar con el Plan Ganadero que se está desarrollando en conjunto con las provincias y que nos ha permitido mejorar los índices y la eficiencia de nuestros productores. Independientemente de la situación económica, los índices han mejorado, estamos en una relación ternero-vaca de 67%, al 31 de diciembre del año pasado, y desde el punto, y tenemos que seguir trabajando. Además, hay algunas medidas que también tenemos que analizar. Creo que el esquema de retenciones a la carne también hay que repensarlo. En la medida que se agregue valor tiene que ir bajando ese esquema de retenciones, esto es lo que me ha indicado el ministro Massa, que trabajemos en este sentido; y después también repensar el esquema de los siete cortes, de los cortes especiales. La mayoría de ellos no tienen casi colocación en el exterior, pero hay un par de ellos que se puede pensar en analizar y en replantear el tema. Por otro lado, sí, compartirte que, en el último año, salvo estos siete cortes, no ha habido restricción a la a la exportación de carne vacuna, porque este es un tema que se repite sin analizar, sin estudiarlo, sin buscar información. Nosotros no le hemos limitado, salvo en estos siete cortes, la exportación a ningún frigorífico, a ningún exportador en estos últimos doce meses.