n "Acá no va a haber un cogobierno, el que mando soy yo". En medio del revuelo que generó su confirmación de que busca un acuerdo con el PRO, Javier Milei va dando certezas a medida que pasan las horas y las cosas que se dicen y escriben en los diarios generan interrogantes puertas adentro de su tropa. La salvedad de que el acercamiento con Mauricio Macri no va a implicar un doble comando tiene que ver con el mismo convencimiento que lo llevó a rechazarlo en diciembre: el Presidente entiende que no pueden quedar dudas de que su Gobierno no es un segundo tiempo macrista y que el que toma las decisiones es él.
Si bien tanto de su lado como del PRO prefieren no hablar de cargos, para diferenciar del tradicional "toma y daca" de la política, quienes escucharon a Milei en las últimas horas aseguran que "no le cierra la puerta a nadie" y que "ninguno" de los nombres que surgieron en las últimas horas tiene un veto suyo de cara a las conversaciones que mantendrá con Macri y Patricia Bullrich.
Eso sí, aclara que los dirigentes que se sumen "tienen que compartir el mismo rumbo", más allá de contar con el aval o ser propuestos por sus referentes. "El que venga, tiene que estar alineado con ellos pero también con lo que queremos hacer que es terminar con la casta", advierten en el entorno presidencial.
Milei dice ya tener en su cabeza cómo puede resolverse el pacto con Macri. Confía en las charlas que mantuvo antes y durante la gira con el ex Presidente, en las que advirtió que comparten "la misma mirada de lo que hay que hacer para sacar a la Argentina de este desastre en el que nos dejó el kirchnerismo", pero se resiste a revelar detalles de las incorporaciones del PRO que le gustaría hacer en su equipo.
De los nombres que trascendieron hay uno que lo entusiasma menos, pero a todos los podría sumar a su equipo "sin problemas: los primeros en danza son Diego Santilli, María Eugenia Vidal, Guillermo Dietrich y Cristian Ritondo.