La metafísica como ciencia filosófica con rigor lógico y teórico y que va más allá de lo físico, es el estudio de las causas y los orígenes. Estudia los problemas centrales del pensamiento filosófico: el ser, el absoluto, Dios, el mundo y el alma. Estos son temas que se abordan en el taller de metafísica que Estela Vallejos ofrece en el Centro de Jubilados y Pensionados de Corrientes desde hace siete años. El encuentro se da una vez por semana, los sábados de 9.45 a 11.30 en La Rioja 670 aunque en varias oportunidades también ofrece esta experiencia en las sedes del interior de la provincia.
Este año el Centro de Jubilados y su equipo recorre las delegaciones del interior y entre las actividades que se proponen se incluyó el taller de metafísica. “Eso nos ayuda a llegar a más socios y expandir esta actividad que tiene mucha aceptación. De hecho, dijo la tallerista, nuestras visitas al interior era una experiencia que hacíamos pero que; debido a la pandemia se suspendió y ahora con éxito retomamos”.
Los facilitadores son Estela Vallejos y Donato Romero. “Desde el Centro podemos decir que al taller asisten socios de distintas edades y con realidades y experiencias totalmente diferentes que enriquecen la propuesta”, dijo la interventora Julia Fernández.
En la vida cotidiana, la metafísica para aplicarla, invita a meditar, invocar la llama violeta y realizar afirmaciones que comiencen con Yo soy. Por ejemplo, “Yo soy abundancia infinita”. “La visualización creativa consiste en imaginar deseos y objetivos ya manifestados usando la llama violeta para evitar obstáculo. Cuando logramos que los asistentes hagan la tarea –dijo Estela Vallejos-; vemos cambios significativos en sus vidas”. Por ejemplo, comentó, comienzan a cambiar el chip que tienen en la mente porque empiezan a tomar conciencia que la palabra “viejo” para nosotros no existe, al contrario, buscamos calidad de vida y desde el taller trabajamos para lograrlo.
Los que imparten la enseñanza interna Metafísica en Corrientes y en un mundo entero no cobran, sólo transmiten la enseñanza, porque la enseñanza es de Dios y por ende, no tiene precio. “El Centro de Jubilados entendió esto y nosotros tenemos el auspicio de la actual gestión que acompaña esta actividad para el beneficio de los socios”.