La medicación basada en este producto, que tanto abunda en la región, acelera los procesos de restauración de tejidos debido a la que la fruta posee una extraordinaria capacidad antibacteriana, siendo capaz de debilitar la acción de las enzimas excretadas por los patógenos en las heridas. Cuando se produce una quemadura, la infección es una de las principales preocupaciones de quienes tratan al paciente, ya que millones de bacterias patógenas anidan en ellas y producen enzimas que los protegen de las células destinadas a la defensa, como los fagocitos.
Según los investigadores rusos la medicación basada en la Papaya reduce la producción de enzimas, facilitando la cicatrización, además limita la producción de oxigeno y nitrógeno de los leucocitos, facilitando así la cicatrización
La investigación ha sido realizada en ratas, a las que se dividió en dos grupos,uno que recibió un gel a base de papaya en sus quemaduras y otro no. Las heridas de las ratas tratadas con el gel con la fruta mostraron una inflamación menor y sanaron más rápidamente, de hecho se ha demostrado que la acción de este producto incrementa quinientas veces el poder de exterminación de bacterias por el propio tejido. Pero no es este el único antecedente de las propiedades de la carica papaya, basta realizar una rápida lectura del buscador de Internet MedLine, para tener cientos de artículos que hacen referencia a sus propiedades.
Podría preguntarse a esta altura del artículo que tiene que ver “La ciencia y la tecnología con el mamón”. Pues bien, puedo asegurar que mucha. Obviamente, el lector ya habrá caído en la cuenta, que investigando los rusos han llegado a esas conclusiones. ¿Podría imaginarse el tremendo potencial de nuestra zona si produjéramos este producto?: Desde la base del cultivo de la fruta hasta la elaboración del principio activo y aún del producto terminado y envasado. Cuánta mano de obra!!!! Cuántas familias podrían beneficiarse con ello!!!.
Desde hace no menos de 15 años vengo insistiendo, a quien me quisiera escuchar, obviamente muy pocos y sin éxito, de la necesidad de crear un ente rector de la Ciencia y la Tecnología, la que no viene al acaso explicar en todas las áreas en que se puede trabajar, aunque parecen esbozarse contar con un organismo que impulse el desarrollo de la técnica a partir de la investigación.
En propias manos de sucesivos gobiernos,entregué un humilde proyecto peor no obstante ambicioso,de crear en Corrientes una Secretaría de Ciencia y Técnica, con la envergadura que le corresponde al área.Conviene recordar aquí la importancia que tiene en los países adelantados esta cuestión, en el que en algunos adquiere la calidad del Ministerio recibiendo importantes aportes en el presupuesto. Inclusive al Señor Gobernador electo, cuando era Secretario General de la Gobernación, en sus propias manos deje un ejemplar.
Una diputada provincial y sin tener en cuenta ninguna cuestión política de por medio, sólo la amistad, a quien aprovecho para agradecerle, (la escribana Guillermina Calatayud) me escuchó, se interesó y presentó en la Honorable Cámara de Diputados, un proyecto de Ley, que vaya a saber en que recóndido oscuro cajón quedó. Varias veces me dije “nadie es profeta en su tierra”, es mejor entregar planes trabajar o cosas similares, que dedicar tiempo, esfuerzo y dinero a propulsar la investigación o sea hacer caso a proyectos “delirantes”.
He leído con atención el artículo publicado en El Litoral,a que accedo cada día en esta lejana tierra, gracias a esta fabulosa herramienta de Internet, que firma M. Alceo Jacquemin, del día 17 del corriente donde como “Avance Institucional”, titula “Corrientes pone en agenda la ciencia la tecnología”. Cuanta alegría me produce el saber que por fin se dejan ver los primeros rayos del sol que iluminan la esperanza de crear un ente rector del área.Sin embargo,me permito respetuosamente sugerir, que deben tener mayor jerarquía e independencia. Debería tener el rango de Secretaría y y depender directamente del PE. Esto no está dicho con ligereza, debe dársele la importancia necesaria para que pueda tener el suficiente “vuelo propio”. Hay demasiadas cosas por hacer, hay muchos recursos a los que se puede tener acceso, por eso no debe tener mucha dependencia de otros estamentos, eso pone obstáculos burocráticos y depende de muchos funcionarios que no lo harán práctico en el momento de la ejecución de planes o proyectos.
Puede que los lectores de este, y otros diarios, recuerden los artículos publicados con mi firma sobre este tema desde hace varios años. En alguna oportunidad terminé diciendo “un pueblo que no investiga no avanza”, y obviamente es así.
Por último, en Rusia no hay mamones, pero si muchos investigadores.