La palabra “claqué” (en francés, bofetada), alude en principio a los aplaudidores profesionales que presenciaban las obras de teatro ya por el siglo XVI. Quizás por eso al ingresar a “La Clac”, el porteño restaurante con sala de teatro incorporada, ubicados ambos sobre la Avenida de Mayo en Buenos Aires, uno tiene ganas de aplaudir, luego de mirar hacia los cuatro costados sin descansar la vista. Afiches, máscaras, tapas de discos, fotos autografiadas, dibujos en tiza, pastel y grafito, conviven armoniosamente en las paredes del salón, encolumnado de mesas aptas para 140 personas, donde no faltan las flores frescas, tan frescas como la sonrisa de las mozas que acercan el menú y recomiendan las especialidades de la casa.
Cuando Adolfo “Fito” Yanelli (actor de cine, teatro y televisión, formado con Pepe Bove y Agustín Alezzo) integraba el elenco de “Tamara”, polémica obra teatral que cosechó importantes premios, Guillermo García se encargaba del catering y así nació la sociedad incorporada hasta la fecha como arte-culinario.
Sucede que en “La Clac”, además de optar por la comida, uno puede descender los escalones hacia el infinito imaginario y sumergirse en la antigua butaca de un cine de barrio, recuperada para armar la platea del teatro con capacidad para cien personas, que allí funciona.
La funcionalidad es puerta abierta para la calma de un momento entre amigos y la urgencia del telón anunciando el estreno. Por tercer año consecutivo, está en cartel la obra escrita y dirigida por Patricio Abadi, “Ya no pienso en matambre ni le temo al vacío”, monólogos muy sólidos con humor ácido omnipresente y calificada crítica de los medios nacionales; también “La otra”, de Javier Daulte, con María Dutil y Eliana Manzo, dirigida por Lito Cruz; y antes pasaron dos ciclos con cuentos de Fontanarrosa, entre las breves menciones de promociones.
Guillermo supervisando la cocina y “Fito” en gira por los clubes de barrio con la obra “Las de enfrente”, de Federico Mertens nada menos que con China Zorrilla y gran elenco, continúan apostando a la cultura con tino profesional.
“Venimos de un pequeño bar en el barrio de San Telmo (Chile y Piedras), originalmente se llamó ‘El sótano de Gardone’, nombre de mi personaje en ‘Tamara’. Cuando el salón nos quedó chico surgió este lugar que cumplía con una planimetría similar pero más amplia. Fuimos unos intrépidos equilibrando dos rubros bastante inseguros (actor-cheff), pero la sociedad funciona de maravillas”, apunta “Fito”.
Guillermo acompaña a El Litoral por una recorrida “subterránea”, hasta la sala y una reciente incorporación que amplía el espacio con ingreso alternativo por Hipólito Yrigoyen al 1100, donde abrirá el “Colmao de arte”.
Lunes 25 de octubre a media mañana, “La Clac” respira aire porteño en un segmento histórico, a dos cuadras del café “Tortoni” y vereda de por medio con otro café notable, “Los 36 billares”. “Fito” habla con productores y Guillermo supervisa las mesas. En el libro de visitas quedan registradas las firmas de los conductores de CQC, Hernán Piquín, Bruno Gelber, Julio Bocca, el humorista Carlos Garaycochea y más.
Pasar por “La Clac” es dar paso a la sorpresa de un cartel que indica con aroma y color, la función en el teatro y el plato del día. Se pueden aplaudir las dos opciones con la misma intensidad.
MONI MUNILLA.
Cuando Adolfo “Fito” Yanelli (actor de cine, teatro y televisión, formado con Pepe Bove y Agustín Alezzo) integraba el elenco de “Tamara”, polémica obra teatral que cosechó importantes premios, Guillermo García se encargaba del catering y así nació la sociedad incorporada hasta la fecha como arte-culinario.
Sucede que en “La Clac”, además de optar por la comida, uno puede descender los escalones hacia el infinito imaginario y sumergirse en la antigua butaca de un cine de barrio, recuperada para armar la platea del teatro con capacidad para cien personas, que allí funciona.
La funcionalidad es puerta abierta para la calma de un momento entre amigos y la urgencia del telón anunciando el estreno. Por tercer año consecutivo, está en cartel la obra escrita y dirigida por Patricio Abadi, “Ya no pienso en matambre ni le temo al vacío”, monólogos muy sólidos con humor ácido omnipresente y calificada crítica de los medios nacionales; también “La otra”, de Javier Daulte, con María Dutil y Eliana Manzo, dirigida por Lito Cruz; y antes pasaron dos ciclos con cuentos de Fontanarrosa, entre las breves menciones de promociones.
Guillermo supervisando la cocina y “Fito” en gira por los clubes de barrio con la obra “Las de enfrente”, de Federico Mertens nada menos que con China Zorrilla y gran elenco, continúan apostando a la cultura con tino profesional.
“Venimos de un pequeño bar en el barrio de San Telmo (Chile y Piedras), originalmente se llamó ‘El sótano de Gardone’, nombre de mi personaje en ‘Tamara’. Cuando el salón nos quedó chico surgió este lugar que cumplía con una planimetría similar pero más amplia. Fuimos unos intrépidos equilibrando dos rubros bastante inseguros (actor-cheff), pero la sociedad funciona de maravillas”, apunta “Fito”.
Guillermo acompaña a El Litoral por una recorrida “subterránea”, hasta la sala y una reciente incorporación que amplía el espacio con ingreso alternativo por Hipólito Yrigoyen al 1100, donde abrirá el “Colmao de arte”.
Lunes 25 de octubre a media mañana, “La Clac” respira aire porteño en un segmento histórico, a dos cuadras del café “Tortoni” y vereda de por medio con otro café notable, “Los 36 billares”. “Fito” habla con productores y Guillermo supervisa las mesas. En el libro de visitas quedan registradas las firmas de los conductores de CQC, Hernán Piquín, Bruno Gelber, Julio Bocca, el humorista Carlos Garaycochea y más.
Pasar por “La Clac” es dar paso a la sorpresa de un cartel que indica con aroma y color, la función en el teatro y el plato del día. Se pueden aplaudir las dos opciones con la misma intensidad.
MONI MUNILLA.
