El sábado es el día del maestro y por lo tanto las escuelas de todo el territorio provincial realizarán hoy sus actos de forma 2 en homenaje a los educadores argentinos.
La Escuela Santa María Eufrasia Pelletier cumplió ayer 90 años educando a mujeres en conflicto con la ley y los festejó con una misa y un acto en el patio de la institución que funciona dentro de la cárcel. Durante el homenaje se descubrieron placas y los educadores contaron la historia de esta casa de estudios a la que actualmente asisten unas 40 alumnas.
Sus grandes muros y fuertes portones permanentemente custodiados por efectivos policiales marcan a simple vista que la Escuela Santa María Eufrasia Pelletier no es una escuela más, sino una de las pocas instituciones que actualmente funcionan dentro de cárceles. Se trata de una casa de estudios fundada el 9 de septiembre de 1920 con el fin de educar y resocializar a niñas, jóvenes y mujeres que por distintas razones son derivadas a la penitenciaría.
Así es que ayer se cumplieron 90 años de aquella fecha y por ello el patio de la institución se vistió de fiesta. “Se cumplen 90 años de educación en la Escuela Profesional Nº 4 y las Escuela Especial Nº1”, recordó durante su sermón el diácono Alberto Musachi quien estuvo a cargo de la ceremonia religiosa en la que se hizo especial hincapié en la importancia de la obra de Santa María Eufrasia.
Actualmente a esta escuela asisten aproximadamente 20 menores que llegaron “al Pelletier” por orden judicial, y también unas 17 adultas (de hasta 56 años) que fueron condenadas a cumplir distintas penas. “Educamos con amor a mujeres heridas y marginadas”, contó una de las maestras que además aseguró que la experiencia educativa en esta casa de estudios es sumamente enriquecedora.
Pero además de la misa, la comunidad del establecimiento realizó un emotivo acto en el que a través de un powe point detalló la historia de esta escuela que actualmente tiene como directora a Margarita Bispo. Vale resaltar que los docentes dictan clases de acuerdo al plan de estudios que manejan las escuelas para adultos y por lo tanto si una interna es liberada antes de recibirse, puede continuar su educación fuera de la penitenciaría.