Minutos después de las 7 en un helicóptero de la Policía de Corrientes, Menocchio hizo pie en Castelli con una fuerte custodia policial; ciudad donde estuvo hace semanas atrás como turista y empresario interesado en adquirir las tierras del propietario de más de 250.000 hectáreas en las provincias de Chaco y Formosa, valuadas en unos 250 mi-llones de dólares.
El arribo se produjo en el helipuerto ubicado en las inmediaciones del hospital de esa localidad que aún no fue inaugurado.
Desde allí el detenido fue subido a una camioneta con el mismo traje de seguridad. Esposado, con chaleco antibalas y un casco en la cabeza, pero a paso apresurado, se abrió camino acompañado de dos policías para ingresar al Juzgado. Allí lo esperaba la fiscal Rosalía Nis junto a su grupo de trabajo, que horas después aprovechó la presencia de los medios para tomarse una fotografía junto a su equipo en una improvisada conferencia de prensa.
Según trascendió, declaró en la causa con el abogado defensor de ausentes. Conocedor de las diligencias judiciales, Menocchio se mostró tranquilo y respetuoso. Mantuvo su estilo. Con tono suave y cordial relató cómo se realizó la operación comercial en la que se apropió de parte de las tierras de Rosseo.
Precisó que llegó a Castelli el pasado 6 de enero. Almorzó con la víctima y cerraron el negocio. Entregó 6 millones de dólares y acordaron un cronograma de pago de 34 millones que hacían un total de 40 millones de dólares. La transacción del dinero se realizó en la provincia de Formosa. Ese dato desconcertó a los investigadores como así también que el papeleo se habría realizado en una escribanía de Corrientes.
La presencia del “Gusano”, quien que ya estuvo preso en Corrientes por el asesinato del cineasta, ex gerente de las cadenas televisivas Fox y HBO, Claudio Nozzi, y que tiene una causa abierta en Paraguay por el crimen del empresario Eduardo Fidel Maciel y su novia Graciela Méndez, causó un verdadero revuelo. De a poco la gente se fue acercando al Juzgado motivada por la curiosidad. In-cluso un grupo de personas se concentró frente al edificio para reclamar justicia.
Menocchio estuvo asesorado por un abogado defensor de ausentes. Se desconoce el motivo por el cual su abogada Carolina Bochichi no asistió a la diligencia. Tras de-clarar por más de dos horas fue trasladado en un gran despliegue policial a la ciudad de Sáenz Peña. Allí fue alojado en la alcaidía. En ese penal se encuentra el primer detenido de la causa, un hombre de 45 años, conocido con el seudónimo de “Pelado”, quien se abstuvo de declarar. Sospechan que es uno de los sicarios.
En tanto informaron que la imputación que se le hace al “Gusano” es de doble homicidio con alevosía, premeditación y privación ilegítima de la libertad.
El crimen
En la mañana del jueves 13 de enero, Ma-nuel Rosseo regresó a su casa tras realizar trámites. Al ingresar a su vivienda, se en-contró con tres o cuatro sujetos que ya tenían atada a Nelly Bartolomé. De acuerdo a la pesquisa, golpearon y torturaron a ambos. En ese momento llegó un asistente del estanciero, Sergio Berg.
El secretario también fue reducido a golpes, aunque los sicarios no lo mataron. Lo colocaron en el baúl de su propio coche y se lo llevaron. Lo abandonaron a varios kilómetros, junto a una ruta. Berg fue el primero en mencionar a Menocchio entre las relaciones recientes de Rosseo.