La iniciativa de estudiar la reacción de suelos de la zona ante la aplicación de una resina compuesta por un derivado del tanino surgió por la observación casual por parte del ingeniero Roque Di Rado de suelos en contacto con desechos de la industrialización del tanino. En 1997 comenzaron a estudiarse diversos tipos de suelos incorporando una resina constituida por un derivado del tanino y formol y se analizó la variación de parámetros de plasticidad, hinchamiento o expansión, granulometría, en el suelo tratado frente al mismo suelo en estado natural.
Actualmente los investigadores evalúan la resistencia de los suelos naturales orgánicos de la región NEA luego del proceso de estabilización con distintas concentraciones de la resina. El objetivo es transferir al medio el método estabilizante de suelos que podría ser una alternativa a los materiales convencionales usados en la elaboración de componentes de vivienda como tejuelas, bloques y baldosas..