Rosario Central logró anoche el ascenso a Primera División tras derrotar a Gimnasia y Esgrima de Jujuy con un contundente 3 a 0, después de cambiar su propuesta en el segundo tiempo, donde encontró los goles y Javier Toledo se convirtió en el héroe de la noche, para desatar una gran fiesta en el Norte del país.
La multitudinaria hinchada “canalla” que dijo presente en gran número, alrededor de 7 mil simpatizantes, colmando todas las ubicaciones disponibles, tenía el grito contenido y se desahogó con el primero de Toledo.
El partido fue casi anecdótico en el primer tiempo, porque ambos equipos dividieron el dominio de la pelota y nunca alcanzó el vuelo esperado en el juego, ya que la visita pareció sacarse de encima el compromiso de ser protagonista y el local tampoco tenía la iniciativa. A los dos le costó encontrar el claro para desnivelar.
Entre uno que arriesgó poco (Central) y otro que no se quedó a esperar se observó un partido muy luchado, centralizado y deslucido, con ambos equipos más preocupados en la marca, que en buscar el arco contrario.
El segundo tiempo comenzó a pura emoción y Central fue otro. Y así el objetivo de la visita comenzó a cristalizarse en dos minutos, cuando en un ráfaga de fútbol y goles, logró ponerse arriba en el marcador.
Javier Toledo, primero conectó de cabeza un tiro de esquina de Hernán Encina, que dejó sin chances a Lucas Hoyos, para luego dos minutos después definir una buena jugada en la que Antonio Medina habilitó a Paulo Ferrari, quien llegando a la línea de fondo mandó el centro para el goleador del partido.
La noche terminó siendo perfecta para el delantero “canalla”, quien sacó un remate colocado desde fuera del área que cayó por detrás del cuerpo del arquero.
Así la historia quedó sellada en pocos minutos. Porque cuando Rosario Central apretó el acelerador y encontró las posibilidades para desnivelar, no perdonó.
Todos los jugadores, el equipo, tuvieron otra actitud, se pusieron las pilas, sobresaliendo el trabajo de Hernán Encina, Nery Domínguez en el mediocampo, y en la defensa Nahuel Valentini y Franco Peppino, rechazaron todo lo que llegaba a su sector.
En los últimos minutos, los hinchas rosarinos gritaron por el ascenso logrado en la “Tacita de Plata”, donde sacó a relucir la chapa de campeón, título que cada vez está más cerca.
Los dirigidos por Miguel Angel Russo se fueron aplaudidos por todo el estadio, que reconoció la superioridad de su equipo.
