A través de la Red Redescubrir, organización integrada por varias ONG y el Consejo Provincial de la Niñez, Adolescencia y Familia (Copnaf), la Provincia alista la apertura de un centro de rehabilitación para menores con problemas de adicciones. Tendrá capacidad para unas diez personas y funcionará en la sede Corrientes de Remar.
La próxima semana la titular del organismo provincial, Divina Bressan, quien también es directora de Minoridad y Familia, coordinará acciones con los referentes de la asociación civil. “Ya se hizo entrega de los equipamientos y falta ver el acondicionamiento del lugar”, adelantó a El Litoral la presidenta del Copnaf.
El centro tendrá capacidad para unas diez personas y estará destinado a rehabilitación y tratamiento. Si bien el espacio ya está prácticamente acondicionado, aún resta definir el personal que se desempeñará en el lugar.
En Corrientes Capital existen pocos centros para la recuperación de personas con adicciones. No obstante, hay servicios ambulatorios en el Hospital de Salud Mental San Francisco de Asís e inclusive en el Pediátrico Juan Pablo II, debido a que cada vez son más pequeños los chicos que consumen sustancias.
Remar Corrientes integra la Red Redescubrir, donde interviene el Copnaf. Hace tres años trabaja en la ciudad, hace 20 en Argentina y hace 30 surgió en España. La asociación civil es promovida por la iglesia evangelista El Cuerpo de Cristo.
En un principio Remar funcionaba por avenida Medrano hasta que trasladó su sede a calle Lavalle al 3300. Allí abrió un lavadero para terapia ocupacional y venta de donaciones de la comunidad para sostener el lugar.
De acuerdo a lo señalado por Bressan, allí concurren jóvenes del Hogar Magone para ofrecerles una salida laboral. Estos no tienen problemas de adicciones.
La próxima semana comenzarían un taller de carpintería, también a modo de terapia ocupacional, según contó a El Litoral el delegado local de Remar, Facundo Aramburu. La organización ya cuenta con la maquinaria para enseñar el oficio. Sólo esperan que arribe desde Rosario, Santa Fe, equipamiento que fue donado a la ONG.
Actualmente unos 15 chicos asisten al centro y a una granja de rehabilitación en Santa Rosa. No todos son correntinos, la mayoría son jóvenes oriundos de Jujuy, Salta, Buenos Aires, Rosario, entre otras ciudades.
En Santa Rosa también funciona un lavadero y un local de venta de artículos donados por la comunidad. Según contó Aramburu, la primera etapa de rehabilitación tiene lugar en la granja, donde las personas con adicciones se internan y deben atravesar un periodo de abstinencia y de desintoxicación. Esta fase es fundamental para evitar una recaída posterior.
“La recuperación física es de aproximadamente unos dos meses. La segunda etapa es en la ciudad, donde se reeducan sus relaciones con la sociedad, se les enseña a asumir las responsabilidades con la sociedad, a trabajar y a respetar a la autoridad. Llevamos el orden a sus vidas porque estuvieron acostumbrados a vivir sin un orden”, dijo Aramburu.
Con el taller de carpintería, más la apertura del espacio de rehabilitación, esperan recibir a más jóvenes con problemas de adicciones en la institución. Actualmente Remar trabaja con chicos de 14 años en adelante, mientras que Copnaf lo hace exclusivamente con menores.