Kiki Troia es el correntino que arregló musical y vocalmente la canción oficial de la Jornada Mundial del a Juventud 2013, realizada en Río de Janeiro (Brasil) y que hoy finaliza con una Misa presidida por el Papa Francisco.
Egresó del Instituto Superior de Música “Carmelo H. De Biasi” en la Capital provincial, y desde 2011 está radicado en Guadalajara, México, donde acompaña a Martín Valverde, el cantautor católico más reconocido de habla hispana. Hace un mes que se encuentra en el país carioca participando de diferentes festivales y actividades artísticas. Desde allí se hizo una pausa para dialogar con El Litoral y compartir su experiencia en uno de los acontecimientos de mayor convocatoria de la iglesia Católica.
¿Cómo surgió la posibilidad de arreglar la versión en español del himno de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ)?
Varios de los organizadores de la parte artística son mis amigos, como ser Ziza Fernández, una reconocida cantante católica brasilera, que incluso varias veces fue a Corrientes y me pidieron que organice el himno en versión español. La idea fue que trate de incluir a la mayor cantidad de amigos, de hacer lo más plural posible. Entonces traté de convocar a muchos artistas, a los que me parece que son los más representativos en cada país, de México, Colombia, Costa Rica, Venezuela, Chile, Perú, Argentina, Paraguay, Brasil, incluso España.
¿Cómo organizaste el trabajo?
Cada uno de los cantantes y músicos grabó en su país, les pasé las pistas (música grabada) y les dije que canten lo más que puedan y que se filmen. Traté hacer un arreglo no muy diferente al original. Comencé en febrero y terminé cerca de mayo. Fue un trabajo de hormiga, primero para localizar a todos los colegas y luego para editar la canción. En el asesoramiento fui muy meticuloso. Gracias a Dios, Internet y la tecnología que hay hoy en día me facilitaron mucho.
¿Cómo fue el resultado y qué repercusiones hubo?
Salió muy bien, según me manifestaron los organizadores, fue la mejor versión, en el sentido que fue la más plural de todas las grabadas, ya que se hizo el himno en varios idiomas. Me dijeron que se logró un trabajo muy interesante porque participaron muchos artistas, a pesar de que otros tantos no pudieron hacerlo, en su mayoría porque tienen varios compromisos laborales. Traté de invitar a la mayor cantidad y gracias a Dios logramos reunir a varios cantantes y músicos. Además, hay que destacar que esto fue totalmente gratuito, acá nadie cobró nada, lo cual habla de la generosidad de los artistas, se mostraron muy predispuestos con la propuesta.
Fuiste factor de nexo y coordinación ¿qué te pareció la experiencia?
Gracias a Dios son 20 años de estar trabajando en esto. Ziza pensó en mí porque sabía que trabajaba con varios de estos artistas, por eso se me hacía más fácil al momento de comprender el ritmo de cada uno de ellos, porque en la mayoría de los casos somos amigos, además me fue sencillo al tener en cuenta las características de las voces. Estoy muy contento por el trabajo que logramos.
¿Es la primera vez que participás de una JMJ?
La primerísima. Me invitaron a la de Toronto en 2002, porque habían incluido una canción mía, “Cantaré”, en el disco oficial. Ese tema incluso después fue grabado en varios idiomas. Pero en esa oportunidad no pude viajar, así que por primera vez estoy disfrutando intensamente.
¿Cuál fue tu actividad musical durante la JMJ?
Estoy acompañando como tecladista y arreglador a Martín Valverde y también a otros cantantes. Estamos con Martín hace un mes en Brasil, tocando en los eventos previos tanto en Rio como en otras sedes, y desde hace una semana con varios conciertos que se están dando en toda la zona. Desde que comenzó la JMJ todos los días tocamos en alguna parte. El jornada principal para los artistas católicos fue el jueves en la playa de Copacabana, ahí tuvimos la posibilidad de presentarnos todos y después recibir al Papa. El sábado (anoche) también en la vigilia para la misa final, y así todos los días estuvimos evangelizando a través de la música en diferentes festivales. NOs presentamos con el espectáculo “Enredados”, que es una agrupación en la que estamos con Martín (de México), Ziza Fernández y Eugenio Jorge (de Brasil), Luis Enrique Ascoy (de Perú), Migueli (de España), Daniel Poli y yo (de Argentina) y hace unos 15 años recorremos diferentes países y ciudades, incluso con la primera formación estuvimos en Corrientes.
¿Qué te parece la JMJ desde tu lugar de artista?
Estoy muy contento, es una de las primeras JMJ donde se le da mucho espacio a los artistas católicos, antes tenían más participación los cantantes populares, pero ahora los organizadores priorizaron que seamos los cantautores y músicos católicos los que estemos en los festivales principales. Y justamente a medida que llegaba la fecha y al ver que era un evento tan masivo, los artistas seculares quisieron estar, pero se mantuvo la opción y decisión de que primero tengan su lugar los católicos. En esto quiero aclarar que nadie recibe un sueldo, estamos haciendo esto como misioneros, nadie cobra nada, es más, varios músicos tuvieron que pagarse de su bolsillo el pasaje hasta Brasil.
¿Tenés planeado componer una canción para el Papa?
Seguramente que sí, algo puede salir. Estuvimos escuchándolo estos días y comentando con los colegas decimos que cada frase que dice Francisco es material para nosotros. Para poder hacer un tema, cada idea que dice puede ser fuente de inspiración, es algo fabuloso. A parte por su carisma, su cercanía, gestos y sus palabras, es una persona bendecida por Dios, un regalo para la Iglesia y el mundo.
Luego de la JMJ ¿cómo sigue tu agenda artística?
Vuelvo a México, tenemos una gira con Martín Valverde ahí y por Estados Unidos durante casi todo agosto. Después, en septiembre, tengo tres conciertos en Paraguay, entonces ahí voy a aprovechar para visitar Argentina y Corrientes, donde saludaré a mi familia y a los amigos. El resto del año también tenemos fechas para cantar en Nicaragua y Guatemala, así que muy agradecido a Dios por poder continuar este camino de evangelización.
¿Cómo se dio la posibilidad de vivir en México?
Se presentó la oportunidad porque soy amigo, compadre y arreglador de la banda de Martín Valverde, trabajamos juntos hace más de 15 años. Primero me fui a vivir a Buenos Aires en 2001, ya que se me hacía más fácil por los contactos y el trabajo en sí con diferentes artistas del país y la región. Después como fueron más intensas las giras con Martín, salió la oportunidad de ir con mi esposa, que es correntina, y mis dos hijos a radicarnos en Guadalajara en 2011, y estamos felices por estas bendiciones de Dios.
JUAN PABLO VALLEJOS
