Shirley tiene 6 años y 23 compañeros en su curso de primer año. Es la primera niña con síndrome de Down que estudia en la Escuela Nº 5 “España”, institución de educación común que abrió sus puertas a los desafíos pedagógicos y de integración de valores para la inclusión.
La tenue llovizna no impidió a la pequeña -que este 26 de marzo cumplirá 7- concurrir a clases. La niña ingresó a primer año luego de haber cursado las salas de 4 y 5 del JIN Nº 3. Este año empezó el ciclo lectivo en la escuela común a los fines de propiciar la integración y la inclusión.
“Como madre y tutora me siento muy acompañada por la escuela, porque veo que hay trabajo entre el equipo de conducción y las maestras”, dijo a El Litoral Gladis Gómez, mamá de Shirley. La educación en una escuela común no sólo contribuye a desarrollar las capacidades de la nena, sino también a “mejorar la integración con sus compañeros”, según explicó la tutora, quien recordó experiencias en Argentina de chicas con síndrome de down que finalizaron la secundaria del ciclo común.
Shirley es la menor de tres hermanos. Una de 25 y otro de 18. Vive con su familia en el barrio Bañado Norte de Corrientes Capital. Su mamá contó la importancia de la estimulación temprana, ya que desde los dos días de edad la niña recibió tratamiento. Por consejo de profesionales médicos la nena ingresó a la escuela común, de acuerdo con lo señalado por Gladis.
La primaria alberga a unos 400 alumnos y hace varios años que trabaja en la inclusión de chicos especiales. En el caso de Shirley, sus docentes cuentan con el acompañamiento de una maestra integradora del Instituto “Aprendiendo Juntos”, siendo esta la primera oportunidad en la que inscriben a una estudiante con síndrome de Down.
“Aplicamos contenidos con juegos para que no sientan diferencias. Los chicos se integran”, dijo a este diario la docente Susana Barrios, quien explicó que se desarrollan estrategias pedagógicas realizando un pormenorizado acompañamiento de los estudiantes.
Sin embargo, al tratarse de niños con una marcada vulnerabilidad socioeconómica, “el trabajo no sólo es enseñar sino también de contención social”, señaló la docente.
“La escuela está trabajando desde hace años en la integración”, expresó a este medio la directora de la institución educativa, Elba Laurenzo. “Contamos con un plantel de docentes con mucha trayectoria”, indicó la directiva.
La primaria forma parte del programa de jornadas extendidas que este año incorporará a otros dos cursos, sumando un total de cuatro. Los chicos concurren a clases de 8 a 15, haciendo talleres de inglés, computación, educación física, folklore, entre otros.
Además, cuenta con 30 netbooks correspondientes a Aulas Virtuales. Para 2016 la Nación deberá realizar una refacción integral del edificio escolar, mientras tanto hacen los pedidos al Ministerio de Educación en materia edilicia.