De la mano del grupo “Chico Pleito”, vuelve a escena la obra dirigida por Milton Rosés y protagonizada por Alejandro Barboza, Gastón Alexis y Blanca Sobol, este sábado 16 de agosto a las 21.30, en el escenario del Teatro de la Ciudad (Pasaje Villanueva 1470). Las entradas están a la venta en la boletería del teatro.
“Amalfi” se estrenó en agosto del año pasado y en noviembre participó de la 29ª Fiesta Provincial de Teatro que se llevó a cabo en la ciudad de Goya, donde obtuvo el tercer puesto, además de la mención a la mejor puesta en escena.
El espectáculo, que cuenta con el apoyo del Instituto Nacional de Teatro, vuelve al escenario del Teatro de la Ciudad, donde fue aclamada por el público que llenó la sala durante sus presentaciones anteriores. Además de este sábado, la obra se presentará una vez más el 23 de agosto y dos más en septiembre.
“Luego de las funciones exitosas que tuvimos el año pasado, acá en Resistencia, y en la Fiesta Provincial, este año retomamos las funciones, ya preparándonos para lo que va a ser el regional de teatro”, explicó el director Milton Rosés al El Litoral. El XIV Encuentro Regional de Teatro se llevará a cabo entre el 2 y 5 de octubre en la ciudad de Formosa, y participarán las obras premiadas hasta el tercer puesto en las fiestas realizadas en las provincias del NEA.
Sinopsis
La historia, escrita por Enrique Papatino, trata sobre los vínculos entre tres seres, víctimas de una guerra atemporal, forzados a desandar caminos que resignificarán sus identidades para siempre.
Ascasubi regresa de la guerra al hogar que compartía con su mujer, Carmela, quien lo cree muerto. Ella está ahora con otro hombre casado, Braun, y su vida es otra. Pero el pasado irrumpirá como una resurrección. Un muerto que no ha muerto. Una viuda que no es viuda. Un amante que no quiere serlo. Y una guerra allá afuera, que golpea lentamente, como una metáfora del tiempo. El retorno no es posible. El paraíso perdido que todos añoramos se sostiene, endeble, en la precariedad de una convivencia estática, detenida, tibia. El deseo incumplido de volver que nos atraviesa.
En el fondo de este mundo persisten esos labios hinchados, entregados al sueño, y esa poderosa mirada serena. Esa seguridad de que el mundo es este y no hace falta cambiarlo.