¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

PUBLICIDAD

La selección Argentina tiene un presente que preocupa y desalienta

Por El Litoral

Jueves, 15 de octubre de 2015 a las 01:00
RODEADO. ANGEL DI MARIA QUEDA MUY SOLO Y CON MUCHOS METROS POR RECORRER PARA LLEGAR A POSICIONES DEFENSIVAS.
RENDIMIENTO. JAVIER PASTORE VOLVIO A TENER UNA BAJA PRODUCCION Y LA SELECCION NO PUDO GENERAR FUTBOL.

Textos: Fernando Barreto
Fotos: Esteban Ledesma
Desde Asunción, Paraguay

La floja producción en el inicio en las eliminatorias rumbo a Rusia 2018 profundizaron una tendencia que inquieta: la selección Argentina está lejos de la gente. El pobre marco de espectadores en el Monumental y la casi nula presencia de simpatizantes albicelestes en el “Defensores del Chaco” reflejan la relación quebrada entre el equipo de Gerardo Martino y la hinchada nacional.
Si bien es cierto que en la Argentina los hinchas prefieren a sus clubes por encima del seleccionado, la falta de títulos, la decepción por la final perdida en la Copa América de Chile, la ausencia de Lionel Messi y el bajo nivel que muestra colectivamente provocaron que el simpatizante tome mayor distancia de la “celeste y blanca”. 
La derrota como local 2 a 0 frente a Ecuador y el empate como visitante, sin abrir el marcador, contra Paraguay significaron el peor inicio de un seleccionado argentino con este nuevo sistema de eliminatorias en Sudamérica. Los números son contundentes: 1 punto sobre 6 posibles, aunque la mayor inquietud pasa por el nivel de juego del equipo.
En Paraguay hubo una mejoría respecto al encuentro frente a Ecuador pero el nivel colectivo y, llamativamente, el rendimiento individual de muchos jugadores cae cuando representan al país. En Asunción, el equipo argentino mantuvo la intención de avanzar en el terreno con la pelota al piso y formando pequeñas sociedades entre los jugadores. Claro que la puesta en marcha de este plan solamente se vio en cuentagotas dentro del campo de juego.
Sin generación de fútbol en la mitad de la cancha por la inexpresiva presencia de Javier Pastore, su lugar lo ocupó Carlos Tévez que para el DT del seleccionado es un nueve de área. Sin embargo el “Apache” lo contradijo y bajó muchos metros para encontrarse con el balón. Cuando lo hizo logró poner algunos pases en profundidad para que el volante Ezequiel Lavezzi llegue a posición clara de remate.
Por su parte, Angel Di María, por decisión del cuerpo técnico, juega como un volante adelantado por el sector derecho. Cuando recibe el balón, generalmente decide realizar la diagonal hacia adentro y pocas veces Pablo Zabaleta le pasó por las espaldas para intentar desbordar.
Es decir que la ausencia de un jugador de referencia en el área, sumada a la falta creación en la mitad de la cancha explican claramente por qué la selección Argentina no pudo anotar en los dos primeros juegos del torneo que tiene como destino final el próximo mundial.
Como agravantes hay que marcar la ausencia del mejor jugador del mundo en estos encuentros. Además, a los pocos minutos del cotejo frente a Ecuador se lesionó Sergio Agüero. Hoy por hoy los dos insustituibles del equipo y figuras indiscutidas en sus respectivos equipos.
Lo preocupante es que Martino y sus dirigidos no mostraron poder de reacción para disimular semejantes bajas. El DT insiste en “mantener la idea” con pequeños ajustes tácticos. Los resultados no llegan y la producción del equipo no crece. Los jugadores no terminan de identificarse con la intención del entrenador, tampoco aparece la rebeldía como para romper los moldes y desequilibrar con alguna individualidad.
El deporte siempre da revancha y este grupo, seguramente con algunos cambios en la lista de convocados, la tendrá el 12 de noviembre cuando el rival será Brasil, el clásico de toda la vida, como para comenzar a encauzar el rumbo.

Últimas noticias

PUBLICIDAD