¡Buen día! “Pecados sociales que claman al cielo”. Bajo este subtítulo Juan Pablo II identificó algunos gravísimos pecados que se cometen contra la sociedad. Claman al cielo “porque generan violencia, rompen la paz y la armonía entre las comunidades de una misma nación, entre las naciones y entre diversas partes del continente”. Lo dijo en su Exhortación apostólica “La Iglesia en América”, publicada en México el 22.1.99.
“Entre estos pecados se debe recordar el comercio de drogas, el lavado de las ganancias ilícitas, la corrupción en cualquier ambiente, el terror de la violencia, el armamentismo, la discriminación racial, las desigualdades entre los grupos sociales y la irrazonable destrucción de la naturaleza.
Estos pecados manifiestan una profunda crisis debido a la pérdida del sentido de Dios y la ausencia de los principios morales que deben regir la vida del hombre. Sin una referencia moral se cae en un afán ilimitado de riqueza y poder, que ofusca toda visión evangélica de la realidad social.
No pocas veces estos provocan que algunas instancias públicas se despreocupen de la situación social. Cada vez más, en muchos países americanos impera un sistema conocido como “neoliberalismo, sistema que, haciendo referencia a una concepción economicista del hombre, considera las ganancias y las leyes del mercado como parámetros absolutos, en detrimento de la dignidad y el respeto de las personas y de los pueblos. Dicho sistema se ha convertido, a veces, en una justificación ideológica de algunas actitudes y modos de obrar en el campo social y político que causan la marginación de los más débiles. De hecho, los pobres son cada vez más numerosos, víctimas de determinadas políticas y de estructuras frecuentemente injustas.
La mejor respuesta, desde el Evangelio, a esta dramática situación es la promoción de la solidaridad y de la paz, que hagan efectivamente realidad la justicia. Para esto se ha de alentar y ayudar a aquellos que son ejemplo de honradez en la administración del erario público y de la justicia.” (m.56)
El Papa decía también que se debe apoyar el proceso de democratización, “ya que en un sistema democrático son mayores las posibilidades de control que permiten evitar abusos”.
¡Hasta mañana!