Además de la belleza, las reinas del carnaval deben ser carismáticas y sentir pasión por esta fiesta popular que es, sin dudas, una de las más importantes de la provincia. Desde hace más de medio siglo las soberanas cumplen con estos requisitos y lo demuestran en la avenida. Los reinados pasan pero las personas quedan, tanto que en la mayoría de las comparsas las ex soberanas siguen brillando. El Litoral habló con algunas de ellas para saber qué es eso que las empuja cada enero a desfilar en el Nolo Alías.
Mayte Castresana, Silvana Minadeo, Belén Fernández Coutinho, Paula Méndez, Vanesa Fridman y Romina Montiel son algunas de las ex reinas del carnaval que cada enero eligen salir a la avenida tal y como sucede con Andrea Rzepeky, soberana nacional del carnaval 2014 y Virginia Acosta, que hoy reina en la avenida del mismo carnaval que la coronó en cinco oportunidades.
Algunas se cambiaron de comparsas, otras dejaron de salir por algunos años, pero lo cierto es que hoy todas brillan en la pista confirmando a su paso, que la corona les sigue quedando “a medida”.
En primera persona
“Estoy muy feliz y muy entusiasmada por todo lo que estoy viviendo con Ara Berá. Es impresionante cómo la gente te contagia el entusiasmo desde las tribunas y tengo una mezcla de sensaciones porque por un lado es triste entregar mi corona (algo a lo que uno le toma cariño) y por otro lado está la felicidad que siento en cada desfile”, dijo Andrea Rzepeky, que ayer al cierre de esta edición estaba lista para traspasar su corona a la nueva reina.
“Este es mi tercer año dentro del carnaval y aprendí mucho de la gente que conoce de carnaval, pero sobre todo aprendí de esos comparseros que no desfilan pero que sienten tanta o más pasión que nosotros”, dijo la soberana saliente.
“Soy una eterna comparsera”, así se definió Mayte Castresana, reina nacional del carnaval en 1998 y actual figura de Sapucay. “Es lo mismo salir a la avenida siendo reina o no siéndolo”, aseguró a El Litoral y remarcó: “El que es comparsero de alma siente la misma energía, las mismas ganas, la misma alegría. Es una pasión inexplicable, resulta imposible definir lo que nos pasa”, consideró quien desde hace 20 años baila en la comparsa del Gallo.
El Litoral también habló con Belén Fernández Coutinho el sábado luego del paso de Ara Berá mientras la comparsera (que este año representa a Maléfica) se tomaba fotos con cuanto niño se le acercaba. “El carnaval se disfruta siempre; el apoyo del público es el mismo si sos reina o si no lo sos. Ese título en realidad significa un reconocimiento y es un honor haber sido elegida en el año 2008 para representar esta fiesta tan popular y tan nuestra”, apuntó.
Este es el octavo año en que Belén baila en Ara Berá. “El carnaval es una pasión, es algo que corre por nosotros. Llega esta fecha y los comparseros esperamos vivir esta fiesta, nos preparamos todo el año para salir y por supuesto divertir al público”, aseguró. Este año la comparsera y modelo sorprendió luciendo un espaldar con movimiento (hay dos en todo el carnaval), “fue una idea de César González aplicar movimiento a nuestros espaldares, tanto al de Emanuel Gómez como al mío, y estoy agradecidísima a él por darnos esta oportunidad de innovar y mostrar algo diferente”, marcó.
Otra de las ex reinas que sigue haciendo valer su título es Silvana Minadeo, quien representa al Caballo de Troya de Ara Berá. Silvana fue electa soberana en el año 2012. Paula Méndez es también una de las grandes figuras de los carnavales correntinos, fue reina 2010 y hoy se destaca en Ara Berá como la Luna Llena del bloque Crepúsculo.
En el 2011 Vanesa Fridman se alzó con el título nacional en la comparsa Arandú Beleza y al año siguiente ingresó al carnaval en Sapucay donde sigue bailando hasta hoy, este año encarnando a la Presentadora del Circo.
Romina Montiel es también una ex soberana enamorada de la pasarela de Momo. La joven de la agrupación musical Sambanda fue reina del corso en el año 2006 y continúa como figura de su comparsa.
Párrafo aparte merece Virginia Acosta, quien nunca salió reina nacional pero fue electa cinco veces reina del corso. Cabe señalar que este título lo otorga el jurado luego de evaluar a todas las comparseras durante las noches de competencia. “Del corso me tocó ser reina en 5 oportunidades, primero en el 2008, después le tocó a Dayana Reichembach y siguió Beatriz Vallejo Schulze, yo retomé el reinado en el 2011, 2012, 2013 y 2014”, recordó la comparsera que luego de tantos años de reinar en la avenida entiende que la corona no cambia la experiencia del comparsero.
En las últimas ediciones del carnaval el paso de Virginia llamó la atención por varias razones, pero sobre todo porque era figura de los carros más importantes de la Verde y Blanca utilizando trajes diminutos. Pero este año la comparsera no va en carro y su vestimenta es menos atrevida. “Lo del carro no fue una decisión mía, la comparsa quiso que yo vaya en la calle y la comparsa también me dio el diseño del traje y es por eso que voy más vestida”, contó y remarcó que ella acepta esta decisión y la vive como un desafío: “Está bueno, por ahí me cuesta no poder cumplir con todo, porque corro de una tribuna a la otra y suelo dejar baches, por lo que mis compañeros se enojan, entonces intento ir junto con la comparsa y al mismo tiempo cumplir con el público y eso en la carroza es mas fácil”, reconoció.
Acosta se refirió también al traje y apuntó: “Yo tampoco quería un traje tapado pero igualmente ahora me gusta, y siento que a la gente también le gusta y vamos a probar un año sí y un año no, para seguir dándole show al carnaval”, anticipó.