El día jueves 3 de septiembre, ante la conmoción de los alumnos del establecimiento educativo, acudimos de inmediato al lugar, y corroboramos que la serpiente era de la especie (Ñacaniná) y se encontraba en perfecto estado de salud. Agradecemos a la Directora de la Institución, Profesora María Rosa Delfino, al Vice Rector Profesor Daniel Fernández y a toda la Comunidad Educativa por apoyar las tareas de preservación de las especies silvestres.
La ñacaniná (Hydrodynastes gigas) pertenece a la familia de los colúbridos, no es víbora ni boa constrictora, es una culebra no venenosa, en estado adulto llega a medir hasta 2 metros y medio. Vive en ríos de aguas tranquilas, en esteros, lagunas y bañados. Se alimenta de fauna acuática (peces, anguilas, sapos, ranas, morenas, etc), de mamíferos (ratas, ratones, comadrejas) y aves (pollitos, patitos, pájaros y sus pichones). Alimentándose de estos animales, contribuye a mantener en equilibrio el número de las especies en la naturaleza. Se reproduce por medio de huevos, en cada desove pone unos 20 huevos, y de cada uno nace una sola cría. La ñacanina no incuba los huevos, sino el calor ambiental, durante unos 70 días.