En una costanera teñida de celeste y blanco, alumnos de cuarto grado de unas 17 escuelas capitalinas prometieron ayer lealtad a la bandera, durante el acto por el día de la insignia patria. La jornada contó con poesías y canciones por parte de los chicos, que estuvieron acompañados por un buen número de padres en la costanera.
Las bajas temperaturas registradas durante los últimos días quedaron atrás con la llegada de sol, que ayer cerca de las 10.30 asomó para ver cómo los estudiantes capitalinos de cuarto grado prometieron lealtad a la bandera. En este 2016 el clima se puso del lado argentino, ya que en años anteriores el tradicional acto llegó a suspenderse por lluvias y granizos.
Si bien la promesa fue lo más importante de la jornada patria, previo a ello tuvo lugar el izamiento de la bandera en la plazoleta Manuel Belgrano cerca de las 8. Allí participaron autoridades municipales y de la Provincia, junto con militares, abanderados de los colegios Yapeyú, Informático y Normal, y niños de los Centros de Desarrollo Infantil (CDI).
Con el frío todavía presente, se realizó una ofrenda floral al monumento del creador de la bandera, mientras que los pequeños de los CDI entregaron distintivos patrios, que fueron elaborados por ellos en las actividades de plástica.
“Este tipo de actos sirve para mantener y despertar en los chicos el amor por la patria, y el amor por los principios fundamentales de nuestra fundación y nuestra consolidación”, expresó el intendente capitalino, Fabián Ríos.
Mantener los valores
La avenida costanera fue tomando color celeste y blanco para eso de las 10 a la altura de la calle Pago Largo, donde se ubicó el palco oficial del acto. Celeste y blanco pero también con algunos tonos de los uniformes escolares, porque los niños iban llegando junto con sus tutores, para ubicarse en las columnas correspondientes a su colegio.
“Solicitamos a los padres que dejen espacio a los chicos”, pedían las voces oficiales del evento, ya que ningún tutor quería perderse la oportunidad de tener una fotografía de su niño antes del juramento. Una vez formados todos, la banda musical de la Policía de Corrientes entonó el Himno Nacional.
“Estos chicos de cuarto año pretenden rescatar en cada uno de nosotros ese sentimiento patriótico de amor y respeto. Pretenden estos chicos contagiarnos un poquito o mucho de su inocencia, y el orgullo y la esperanza con que ellos, al igual que Manuel Belgrano dicen: ‘esta es la bandera de mi patria’”, dijo el profesor Adrián Avalos, del Instituto Libertad, durante una alocución previa.
Al grito de “¡viva la patria!”, el acto dio lugar a la destreza artística de los protagonistas. Santiago Meza Urquídez, el ahora famoso cantor de la Escuela Nº 155 “San Vicente de Paul”, interpretó la “Zamba a Manuel Belgrano” y se llevó los primeros aplausos de lo que más tarde iba a ser su “mini recital”.
Luego fue el turno de la poesía en la voz de Mora Bracal, del sexto grado de la Escuela Nº2 “Domingo Faustino Sarmiento”, quien recitó “A mi Bandera”. Al tiempo que la alumna emitía las estrofas, los chicos del colegio especial Hellen Keller recibían el mensaje a través de uno de los profesores por lenguaje de señas.
Finalmente llegó el momento esperado: la ministra de Educación, Susana Benítez, pidió a los chicos defender, respetar y amar a la bandera creada por Belgrano. “¡Sí, juro!”, fue el grito unánime de los estudiantes, que provocó el aplauso de autoridades, padres y periodistas presentes.
El epílogo llegó con el comienzo del desfile por parte de cada delegación. Flameando sus banderitas, los niños y niñas fueron pasando frente al palco oficial, saludando a los presentes.
Al concluir la marcha de los chicos, el cantante Santiago se adueñó del micrófono de la ministra en el palco, y deleitó a los padres que quedaron en esa parte de la costanera con sus bises. Todo un compromiso patriótico del niño, que sirvió como reflejo del interés de los pequeños por construir un futuro mejor para el país, y que debe contagiar a los más grandes.
