Tal como indicaba el pronóstico, la ciudad amaneció ayer con mal tiempo y una lluvia que se extendió durante la mañana, para luego estabilizarse momentáneamente a la siesta. Según los registros de la estación meteorológica del Instituto Correntino del Agua y el Ambiente (Icaa), fueron poco más de 28 los milímetros de agua caídos.
Por la tarde, después de las 19, el tiempo volvió a desmejorar y hubo nuevamente algunos chaparrones. Este cambio generó un importante descenso en la temperatura, que se ubicaba ayer al atardecer en 21°.
De esta manera, la lluvia ocasionó que baje casi 20 grados, luego de una agobiante jornada que se vivió el sábado que superó los 40°, con una térmica que alcanzó los 47°.
Además de la lluvia, hubo en la ciudad tormenta eléctrica y vientos de casi 42 kilómetros por hora. Esto generó algunas complicaciones y la caída de al menos un árbol, además de muchas ramas que se desprendieron.
El más llamativo fue en la zona de Laguna Seca, donde un árbol de importantes dimensiones se desplomó por el viento en calle Resoagli, entre Larrea y Hawai. Ante el reclamo de los vecinos de esa parte de la ciudad por la interrupción que provocó en el tránsito, personal de la Subsecretaría de Parques y Paseos acudió al lugar y lo retiró, normalizando completamente la circulación antes del mediodía.
Tiempo
De acuerdo a las previsiones climáticas, la inestabilidad se mantendrá por varios días y seguirán las lluvias. Anuncian que las precipitaciones persistirán hoy, mañana y el miércoles.
En tanto, la temperatura se mantendrá estable, con máximas que rondarán los 30°. El jueves, en tanto, volvería a subir y llegaría a 35°.
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