Por Miriam Soto
Para Efe Tur
Es una de las estampas más habituales de la capital británica: al primer rayo de sol, los londinenses toman las innumerables zonas verdes de la ciudad para descansar, pasear o practicar deporte, un ritual tan típico como el té de las cinco, las papas con pescado o una pinta de cerveza.
La ciudad del Támesis es célebre por sus tiendas y sus mercados, sus museos o edificios históricos como el Parlamento, la Abadía de Westminster o la Catedral de St. Paul, que cada año atraen a millones de turistas, que tienen en sus parques otro de sus principales puntos de interés.
Municipales y reales
Council parks (municipales), como Crystal Palace, Victoria Park, Alexandra Park o Battersea Park; commons (parques públicos en cada barrio), plazas, jardines y otras grandes áreas como Hampstead Heath o Wimbledon Common conforman el pulmón de Londres, junto a los ocho Royal Parks.
Creados en origen como zonas de caza y entretenimiento para los miembros de la familia real, Hyde Park, Kensington Gardens, Regent’s Park, Green Park, St. James’s Park, Greenwich Park, Bushy Park y Richmond Park son en la actualidad de uso público gracias a una concesión real que permite su disfrute de parques que antes eran de acceso restringido. También pertenece a la Corona británica el Hampton Court Park.
Reserva natural
Si hay tiempo para un breve desplazamiento, el Sitio de Especial Interés Científico y Reserva Natural Nacional, Richmond Park, es el más amplio de los parques reales londinenses, con casi 1.000 hectáreas de colinas, jardines, bosques y praderas que apenas se han visto alterados a lo largo de los siglos, un reducto de naturaleza pura a pocos kilómetros del centro de Londres.
Situado junto a Richmond y cercano a Wimbledon, uno de los atractivos principales de este parque al sur del Támesis es la posibilidad de observar las manadas de ciervos rojos y gamos, así como las múltiples especies de aves que viven en esta reserva natural, hogar de robles centenarios, y de la plantación Isabela, un jardín ornamental de plantas exóticas.
Richmond Park no solo permite disfrutar de la naturaleza en estado puro a pocos minutos del centro, sino que también ofrece vistas únicas de la ciudad y de su entorno. Desde King’s Henry Mound es posible contemplar una panorámica del valle del Támesis, hacia el oeste del parque, y mirando hacia el este, en la distancia, se observa la Catedral de St Paul.
Cerca de Richmond, en Kingston-upon-Thames, y junto al parque que rodea al Hampton Court Palace, está Bushy Park, en el que también es posible encontrarse con manadas de ciervos rojos y gamos, y disfrutar de la vida silvestre en un entorno de bosques, jardines, estanques y praderas.
Los trabajos de restauración del parque en los últimos años han rescatado del olvido los jardines de agua Upper Lodge, un conjunto de estilo barroco formado por piscinas, cascadas, pilas y un canal desaparecido bajo la maleza durante el siglo XX, y han remodelado la fuente dedicada a la diosa Diana, otra de las atracciones principales de Bushy Park, junto a la avenida de los castaños.
Patrimonio de la humanidad
Los orígenes de Greenwich Park se remontan a la época de los romanos y, además de ser el más antiguo de todos los parques reales de Londres, es el único que forma parte de un sitio Patrimonio de la Humanidad, reconocimiento que la Unesco otorgó hace dos décadas al conjunto de edificios que alberga: el observatorio astronómico, la Real Escuela Naval y el barco Cutty Sark.
El parque y el observatorio astronómico simbolizan los esfuerzos científicos y artísticos de la Inglaterra de los siglos XVII y XVIII, y además del legado histórico y su vinculación a la realeza británica (fue el lugar de nacimiento del rey Enrique VIII) tiene una gran importancia para la conservación de la naturaleza en el área metropolitana.
Desde las colinas hay una vista única de la ribera del Támesis y de Londres, aunque la principal atracción turística es la línea que atraviesa el patio del Observatorio Real y que, desde 1884, marca las horas del reloj mundial, como punto de referencia para el Greenwich Mean Time (horario GTM).
Esa línea que atraviesa Greenwich es el meridiano cero, a partir del cual se mide la longitud de cada lugar de la Tierra en función de su ángulo Este u Oeste respecto al Meridiano de Greenwich.
Buckingham Palace
Cuatro de los Royal Parks se encuentran en el entorno del palacio de Buckingham, residencia oficial de la reina de Inglaterra, y albergan en sus terrenos otros palacios o residencias reales, como el palacio de Kensignton, el palacio de St James o Clarence House, residencia del príncipe de Gales.
A las puertas del palacio de Buckingham, centro de desfiles, y rodeado de los lugares más importantes de la ciudad como la Abadía y el Palacio de Westminster, Trafalgar Square o Downing Street, está St James Park, un rincón perfecto para relajarse en una tumbona, sobre el césped o entre flores y arbustos, y para observar aves como los pelícanos.
Aunque situado junto St James’s Park, Green Park es totalmente diferente, y se distingue por las amplias praderas, que son el lugar elegido para tomarse un respiro del ajetreado ritmo de Mayfair, Picadilly o el Soho.
La estrella de los Royal Parks es Hyde Park que, como los demás, fue creado para la caza y, con el paso del tiempo, se ha convertido en hogar de todo tipo de eventos culturales y deportivos, desde la Gran Exposición de 1851, para la que se construyó el Palacio de Cristal, hasta míticos conciertos rock, pruebas de los Juegos Olímpicos o el navideño Winter Wonderland.