Por Francisco Villagrán
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Especial para El Litoral
Aveces, la realidad supera por mucho a la imaginación más prolífica, como en el caso de personas que viven ocultas bajo la ciudad de Nueva York, desde hace muchos años. Son indigentes en su mayoría, que de a poco se fueron quedando en los lugares abandonados por los obreros que trabajaban en el socavamiento de la zona, en los comienzos de la construcción de las distintas líneas de subterráneos, algunas funcionan en la actualidad y otras fueron abandonadas, dejando la construcción a medias, por distintos motivos. De a poco fue ingresando gente hasta que en la actualidad se habla de misteriosos hombres que habitan allí y rehúyen al contacto con los seres humanos de la superficie. “Muchos de ellos han pasado tanto tiempo abajo, que ya no volverán a ver nunca más la luz del sol”, dijo el sociólogo e investigador del tema, Delfus Yorker.
Y no solamente han adoptado costumbres como las de las ratas, sino que sistemáticamente rehúyen al contacto con la gente que intenta acercarse a ellos, por lo que se los denomina hombres rata. Las autoridades de la ciudad de Nueva York creen que probablemente existen unas 15.000 personas sin hogar, que se han refugiado en los viejos túneles del Metro y antiguos pasadizos subterráneos. Son tan huraños que evitan el contacto hasta con los vagabundos que se acercan por allí buscando guarecerse”. La mayoría de esos desheredados llegaron a esos lugares sencillamente porque no había otro lugar a donde ir”, resaltó el investigador, agregando que “estoy seguro de que muchos de ellos abandonarían esos lugares horribles si se les diera una oportunidad, si tuvieran algún lugar habitable. Sin embargo, los hombres rata son diferentes, algunos ya han vivido bajo tierra desde hace una generación, incluso otros ya llevan habitando allí hasta dos. Ellos son los que viven en los túneles más bajos, los que todo el mundo ha olvidado”.
Han construido sus propias comunidades con todos los servicios elementales. Tienen abastecimiento eléctrico y agua potable que ellos mismos instalaron. Cazan ratas para alimentarse y cultivan hongos en las húmedas entrañas de la tierra, es decir, son completamente autosuficientes. No necesitan nada, por eso no salen nunca al mundo exterior.
Una red de túneles
Las autoridades de la ciudad determinaron que existen aproximadamente 200 kilómetros de túneles abandonados bajo la ciudad, lugares que nadie se atrevería a habitar. Nadie, salvo los hombres rata. Muchos de esos túneles fueron construidos desde principios de siglo. El primer metro subterráneo de Nueva York, por ejemplo, fue clausurado con bardas y olvidado durante 40 años. Pero un trabajador del moderno metro recientemente entró allí por accidente y descubrió un enorme salón completamente decorado, con pinturas, frescos, una fuente y hasta un gran piano. Allí estaba, en el 6º nivel bajo la ciudad. Al menos unos 60 km de túneles se conectan con el gran salón de descanso que descubrió el trabajador del metro.
Si los trabajadores del metro o los vagabundos de la superficie invaden los dominios de los hombres rata, ellos nunca se dejan ver. Son muy hábiles para esconderse, nunca se los ve, pero están cerca, destacan los investigadores. Se esconden en los rincones y las grietas y se confunden con la oscuridad, contó un trabajador de la construcción de la ciudad. “Ellos pueden estar a pocos metros de distancia de uno, pero no se ven, cuando estuve haciendo una construcción subterránea, yo sabía que estaban allí, los sentía, pero nunca los pude ver. Evité bajar más allá del segundo nivel, porque en verdad, sentía miedo, se escuchaban como conversaciones y gritos a lo lejos. Todo estaba muy oscuro, por lo que decidí regresar a la superficie antes de que me pudiese perder”.
Hace unos cuantos años, a fines de la década del 70, comenzaron a suceder extraños hechos en la zona de la boca de entrada a los túneles como crímenes, asaltos, personas que desaparecían aparentemente raptadas, ante lo cual, la policía de la ciudad, por la presión que ejercía la opinión pública, decidió hacer una limpieza del lugar, enviando policías a los túneles, los que llevaron perros entrenados para casos de catástrofe. Pero ante la sorpresa de las autoridades, algunos policías desaparecieron en las profundidades, no regresaron, al igual que todos los perros que fueron enviados a los túneles. Consultado al respecto, un oficial no identificado explicó que “dos de nuestros compañeros nunca regresaron y no sabemos qué les pasó, al igual que los perros especialmente entrenados, que fueron soltados a la entrada de los túneles, tampoco volvieron, seguramente los mataron y se los comieron. Ya antes habíamos tenido algunas denuncias de desapariciones en ese sector, hubo algunos testimonios de personas que aseguraban haber escuchado gritos en la entrada”. Ante esto, las autoridades de la ciudad decidieron no intentarlo nunca más y hasta hoy todo permanece en el misterio y la historia de los hombres rata de Nueva York pasó a formar de las leyendas urbanas de la gran ciudad de los rascacielos, bajo cuyos enormes edificios, habita una raza de seres humanos o infrahumanos, en los distintos niveles subterráneos. Quizás alguna vez se investiguen estos hechos.
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