Los cuentos orales, entre actuación y lengua de señas, encantaron con su magia

 Con el don de la palabra, cuentacuentos profesionales de diferentes provincias, dieron vida a historias fantásticas, cómicas y de suspenso que nutrieron el II Festival Nacional Inclusivo de Narración Oral. El evento comenzó ayer en varias instituciones de la ciudad, atrayendo la atención de grandes y chicos.

Concretamente, la narración oral llegó al Hogar Domingo Savio, a la Escuela Nuestra Señora de la Misericordia, a la Escuela Especial Helen Keller, y al Instituto Superior Josefina Contte. En tanto que hoy, el cronograma continuará en el Centro Cultural Adolfo Mors, con un taller en la temática que comenzará a las 15.

Se trata del segundo festival organizado por la Fundación Sembrar, y que convocó a cuentacuentos profesionales de diferentes provincias. En esta oportunidad, además, el encuentro tuvo un tinte inclusivo ya que se prepararon relatos adaptados en lengua de señas para los alumnos de la Escuela Especial Nº 9 Helen Keller.

Inclusión

“Había una vez un viejito que tenía una huerta grande como un pañuelo, y que se dedicó a sembrar semillas, dedicando mayor devoción a la zanahoria”, relataba la narradora cordobesa Fabiana Piatti y a su lado un profesor brindaba detalles en lengua de señas. Mientras tanto, los alumnos se encontraban absortos en la historia y ante el mínimo chiste se despertaban las risas que contagiaban a los mayores.

“Es el segundo año que el Festival de Narración Oral llega a la Escuela Helen Keller y la verdad es que fue muy positivo para nosotros. Todos nuestros alumnos son personas sordas o con hipoacusia, y esta actividad fue todo un descubrimiento porque habitualmente accedían a un cuento a través de imágenes o el lenguaje escrito. Además, los cuentacuentos comunican la historia con mucha expresión y están acompañados por un intérprete en lengua de señas para transmitir todo lo que se proponen. Son relatos que entusiasman, gustan y despiertan temáticas que luego son trabajadas en clase”, expresó a El Litoral, la directora de la Escuela Especial Nº 9, Mariana Escalante.

Por otra parte, la cuentacuentos y organizadora de festival, María Silvia Pozo destacó: “El festival está superando todas nuestras expectativas. Llevamos narración oral al Hogar para Niños Domingo Savio, a la Escuela Misericordia, y Escuela Helen Keller, donde hubo mucho potencial para trabajar junto con los profesores de lengua de señas”.

El festival concluyó ayer en el Instituto Superior Josefina Contte y hoy continuará con un taller sobre “El cuerpo en el relato”, que la profesora Nancy García brindará de 15 a 17. El mismo es abierto y gratuito.

Narración

A la hora de describir la función del cuentacuentos, María Silvia Pozo detalló: “Narrar oralmente es un arte, tiene belleza en sí misma. El contar historias es anterior a la escritura, antes lo hacían por necesidad, ahora lo hacemos por placer. En cada uno de los eventos el narrador comparte imaginarios colectivos con su público, se conecta emocionalmente y la escucha moviliza emociones, motiva a la lectura, a la imaginación y fantasía”.

Precisó, además, que “el Festival de Narración Oral se desplegó en Corrientes con el propósito de dar a conocer el lenguaje y que en cada rincón de una escuela, biblioteca, teatro, un hogar, haya un cuento por compartir”, sintetizó Pozo.

El festival fue declarado de interés por el Consejo Deliberante de la ciudad de Corrientes y Ministerio de Turismo de la Provincia, y contó con el apoyo del Instituto Nacional del Teatro, Municipio de Corrientes y Banco de Corrientes.