EL DATO: En la página web del Senasa (www.senasa.gob.ar) hay varias publicaciones referidas al nuevo plan antibrucelosis, con algunas respuestas a preguntas frecuentes de los productores.
El nuevo Plan Nacional de Control y Erradicación de Brucelosis Bovina se pondrá en marcha el próximo 3 de abril, y a partir de allí los productores deberán modificar sus planes de acción para combatir esta enfermedad con un sangrado a la totalidad del rodeo y acciones posteriores. No obstante, el programa despertó algunos cuestionamientos de parte de productores y dirigentes ganaderos, referidos principalmente a la aplicación del plan en rodeos de pequeños productores.
A través de la Resolución N° 67/2019, publicada en el Boletín Oficial el pasado 1° de febrero, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) oficializó el nuevo programa contra la brucelosis bovina.
La norma se pondrá en vigencia el próximo 3 de abril. A partir de allí, los propietarios de los rodeos donde se realicen actividades de reproducción en bovinos, deberán efectuar -con su veterinario acreditado al Programa de Brucelosis Bovina- una Determinación Obligatoria de Estatus Sanitario a Brucelosis (Does). Se trata de un diagnóstico serológico a la totalidad de los animales susceptibles del establecimiento: las categorías de hembras mayores a 18 meses y los machos “completos” mayores a 6 meses de edad.
Si la totalidad de las muestras resultan negativas, el establecimiento solo con un diagnóstico obtendrá el estatus de establecimiento libre de brucelosis bovina, el cual deberá ser mantenido anualmente por un muestreo parcial de los animales. Esto facilita alcanzar y mantener el estatus de libre de los establecimientos, que además podrán movilizar animales sin necesidad de diagnósticos previos.
Pablo Pohl, coordinador temático de sanidad de la Regional NEA del Senasa, explicó que el plazo que tienen los productores para realizar este primer muestreo de la totalidad del rodeo es de dos años. “Mientras tanto hagan el trabajo de sangrado de la totalidad del rodeo, todo lo que el productor vaya a comercializar, y vaya a un campo negativo de brucelosis, va a tener que sangrar la totalidad de esta tropa; si da todo negativo, está permitido que salga la hacienda”, explicó el referente del organismo sanitario.
Pohl consideró que el nuevo plan es más “amigable” con el trabajo del productor, dado que tendrán un plazo considerable para realizar el sangrado de la totalidad de su rodeo para obtener el Does. “Una vez que se tiene el resultado, si es negativo hay que ratificarlo todos los años, pero se aplica solamente una tabla y son muy pocos los animales a muestrear para recertificar el estatus”, explicó.
Por otro lado, si hay algún caso positivo de brucelosis en la , el productor tendrá 60 días para presentar con su veterinario acreditado, un plan de saneamiento, con un plazo de 3 años para realizarlo. “Con la eliminación de los animales negativos dentro del año de detectada la enfermedad”, explicó Pohl.
Si bien se realizaron consultas con entidades rurales, y el nuevo plan sanitario fue puesto en consulta pública para aportes de los interesados, a algunos dirigentes los sorprendió verlo publicado el 1° de febrero en el Boletín Oficial. Y los cuestionamientos pasan, principalmente, por la operatoria del programa en los rodeos de pequeños ganaderos, además del plazo y de si era realmente el momento para ponerlo en práctica, en medio de la situación compleja que atraviesa el campo y el país.
El presidente de la Sociedad Rural del Chaco, Enrique Santos, cuestionó duramente el nuevo programa. “Da vergüenza”, sentenció el ruralista, quien afirmó que como dirigente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) “lo discutí en Buenos Aires en su momento y habíamos quedado en que el plazo era de tres años, no de 2; y finalmente quedó en dos años”.
Además, el dirigente chaqueño cuestionó su operatividad en los pequeños productores. “Acá en el Chaco y también en Corrientes, el 80% de los productores tiene menos de 100 animales”, explicó, a la vez que consideró que “toman decisiones en Buenos Aires y nos ven desde una ventana; no conocen la realidad del productor”.
Otro de los interrogantes de Santos fue qué pasará con los pequeños productores que envían sus animales a remates feria. “En Corrientes y Chaco, con muy buen criterio, se están haciendo remates de pequeños productores; pero yo pregunto qué van a hacer con los productores en estos remates; no sabemos si las vacas tienen que ir sangradas, y si no están sangradas se las van a sacar por poca plata”.
Asimismo, Santos explicó que el programa dura dos años y en el Chaco hay alrededor de 1,5 millones de cabezas para realizar el primer sangrado. El problema radica en que sólo habría dos laboratorios autorizados. En Corrientes, por su parte, la cantidad de hacienda es mayor, y superaría los 2,5 millones a analizar en los primeros dos años, aunque según la página web del Senasa, en nuestra provincia existen al menos una decena de laboratorios autorizados para diagnóstico de Brucelosis.
De este lado del puente, Manuel García Olano, secretario de Agricultura y Ganadería de Corrientes, consideró también que “es difícil ponerlo en práctica en los pequeños productores y ahí va a tener que actuar el Estado”. García Olano, quien además es productor ganadero y ex dirigente del sector recordó que con el actual programa de vacunación antibrucélica, la Provincia viene acompañando a todos los productores con menos de 25 terneras. “Y ahora vamos a tener que hacer lo mismo, con este nuevo plan”, auguró.
A diferencia de Santos, el curuzucuateño consideró que “el plan está bien hecho, con plazos razonables, con una aceptación voluntaria al principio y dos años para ingresar”, pero coincidió en que “quizá se pueda discutir son los cupos de la reválida anual y que quizá no es el mejor momento para ponerlo en práctica”.