El búfalo sigue ganando terreno en los campos del Norte argentino, y principalmente en el NEA. A fuerza de muy buenos índices productivos y la calidad de sus carnes, los criadores demandan cada vez más ejemplares de esta especie. Y ante esta cuestión, los criadores e impulsores de la actividad bubalina ya comenzaron con los eventos programados para este 2019, con varias novedades para lo que viene.
En este sentido, el jueves de la semana pasada los productores de búfalos del Norte del país tuvieron su primer gran remate del año de la especie, con un encierre de 530 cabezas bubalinas que se realizó en las instalaciones de la Sociedad Rural de General Paz, en la localidad de Caá Catí. Un evento donde quedó reflejada la demanda por la especie, con una demanda sostenida para las distintas categorías, con la venta de la totalidad de la consignación a valores muy satisfactorios.
El remate especial de búfalos realizado el jueves pasado en Caá Catí tuvo a Reggi y Compañía SRL como casa consignataria, y estuvo auspiciado por la Asociación Argentina de Criadores de Búfalos (Aacb). Los lotes de bubillas, búfalas preñadas y con cría, como así también de animales de invernada y algo de “gordo”, fueron remitidos por criadores de Corrientes y Formosa, y mostraron una calidad que fue destacada por todos los que asistieron al evento.
Carlos Llano, vicepresidente de la Aacb, es uno de los principales impulsores de la especie para la región. Como referente de la entidad que auspició el remate de la semana pasada en Caá Catí, el criador valoró la apuesta de los productores con más experiencia a empujar la especie, poniendo a la venta excelentes lotes de hembras madres.
“Hay que valorar esto porque no todos los criadores se dan el lujo de traerlos a venta a un remate”, dijo Llano previo a la subasta. Y desde la tribuna respondieron con creces, ya que las bubillas con servicio, preñadas y con cría que salieron a la pista fueron, sin duda, la categoría más valorada.
Si se tienen en cuenta los valores que se pagaron por las hembras para cría, los mismos fueron similares a los que se pagan por las vaquillonas en los remates feria, cuando históricamente la especie bubalina estuvo por debajo del vacuno en valores.
El martillo de Casimiro Reggi (h) trabajó prácticamente de corrido, con muchas ofertas que llegaron desde la tribuna por parte de compradores de distintas zonas que llegaron a Caá Catí para este primer remate de búfalos del año.
“Los productores están valorando la especie; van entendiendo que es una opción muy buena para los campos de esta zona, que son campos difíciles donde en algunos potreros los bovinos no pueden alcanzar su máximo potencial y es allí donde el búfalo puede hacer la diferencia”, expresó el vicepresidente de la Aacb. “Por eso en las estancias y establecimientos de la zona vemos cada vez más búfalos, y en estos remates vemos siempre productores nuevos que van comprando sus primeros lotes de bubillas para formar planteles”, agregó.
Por su parte, Bernardo Leuke, administrador de la estancia San Antonio de la firma Caldenes SA, un campo ubicado en Loreto que modificó todo su sistema para producir exclusivamente búfalos, consideró que “fue un muy buen remate, donde creo que tiene mucho que ver que el encierre fue justo, por eso se pudieron vender todos los animales”. El productor se fue conforme con la venta de su lote de bubillos, como así también con los vientres que adquirió en el remate para sumar a los planteles de la firma.
Desde la firma consignataria también se fueron más que satisfechos por el resultado del remate. Federico Galdames, socio-gerente de Reggi y Compañía SRL, consideró que “los remitentes y compradores nos manifestaron su satisfacción por las ventas”, a la vez que consideró que “tuvimos lotes sobre todo en las hembras que se vendieron muy bien, con valores destacados en las bubillas preñadas y con cría”.
El consignatario explicó que “vemos que hay una demanda creciente con la especie, con productores nuevos y otros que tienen búfalos y quieren mejorar sus planteles; incluso estamos recibiendo pedidos de la zona Sur de la provincia, así que se va expandiendo el búfalo hacia otros lugares”.
Sin dudas el búfalo dejó de ser un animal hostil en los campos ganaderos, y las experiencias demuestran que con un buen manejo son animales que rinden de manera muy satisfactoria en la región. “Con un año en el campo sacamos bubillos de 400 kilos; eso no te lo da ninguna otra especie”, señaló un criador de la zona de San Miguel.
A fuerza de productividad en los campos difíciles, donde el bovino no logra expresar su mayor potencial, el búfalo es una grata opción para los productores. Y su demanda es creciente y sostenida para poblar ese tipo de campos en el Norte argentino.