“Quieren instalar un debate del pre nazismo, de lo que fundamentó el nazismo. Yo no lo acuso de nazi, sino de querer construir un totalitarismo”, acentuó ayer a El Litoral el senador provincial Noel Breard respecto de las declaraciones de Mempo Giardinelli, dirigente del espacio kirchnerista Manifiesto Argentino, quien postuló públicamente eliminar el Poder Judicial.
“Es realmente grave lo que plantea -insistió Breard- y cada vez que tienen problemas judiciales quieren eliminar a la Justicia”. Al respecto recordó que “ya intentaron algo similar al cambiar la composición del Consejo de la Magistratura, y con una ley mayoritaria que fue declarada inconstitucional. El Poder Judicial no puede tener la misma legitimidad que el Poder Legislativo, que se legitima con el voto. Ellos siempre están en contra de un control superior”, advirtió Breard.
En este sentido consignó que “leyendo la nota de Mempo Giardinelli se detecta un pensamiento de una gravedad institucional que nos retrotrae al pensamiento de Carl Schmitt, jurista que sirvió para legitimar el totalitarismo alemán de 1933-1945”.
“Es reinstalar el debate del decisionismo, ‘donde el poder constituyente depende del líder’ que interpreta la voluntad del pueblo y lo vuelve al poder constituyente en originario; es recrear el famoso debate en Alemania en el año 1931: Carl Schmitt vs. Hans Kelsen, el totalitarismo vs. sistema parlamentario”, resaltó.
Consideró que plantear esta cuestión “es convertir al Poder Judicial en un sistema dependiente del líder. Es un planteo que construye el camino totalitario que anule el pluralismo, con el argumento de Schmitt de que el pluralismo es el peor veneno para construir un líder totalizador”.
“Lo tenemos escrito -agregó-, el Poder Judicial es un poder ‘contramayoritario’ y su legitimación y justificación está para defender los derechos de las minorías, es la última instancia de los vulnerables que no pueden depender de mayorías como el parlamento”, concluyó.
Cabe recordar que Giardinelli se explayó en un programa del canal de TV nacional C5N sobre la idea de eliminar el Poder Judicial del sistema político argentino.
“En el Manifiesto Argentino uno de los puntos centrales es el estado de un sistema de justicia; nosotros sostenemos que no debe ser más un poder, porque el gran anacronismo es el Poder Judicial”, indicó Giardinelli, quien explicó que “según el liberalismo del siglo XVII y XIX tenía sentido: se suponía que el Poder Judicial equilibraba los poderes políticos del Ejecutivo y Legislativo, y ese equilibrio, armonía de los poderes, era la democracia. Pero el siglo XX en su final y lo que vamos del siglo XXI, viene a probar que en realidad el superpoder político es el Poder Judicial, con lo cual hay una distorsión”.
Al respecto agregó que “nosotros en nuestra propuesta de nueva Constitución Nacional -nueva, no reforma, lo subrayo-, el punto central es la eliminación del Poder Judicial, para que en su lugar haya un servicio judicial, un sistema de justicia. Y no es tan difícil”.
Legitimación
En marzo de 2014, Breard consignó en su trabajo “Legitimación democrática del Poder Judicial”, del curso de posgrado de Interpretación Constitucional, que “esta legitimación no tiene nada que ver con la democracia política ligada a la representación. No se deriva de la voluntad de la mayoría, de la que asimismo la ley es expresión. Su fundamento es únicamente la intangibilidad de los derechos fundamentales”.
Añade luego: “El decisionismo democrático es una combinación del gobierno de los hombres, del gobierno atenuado del Estado de derecho y de la ausencia de poder de contralor”.
“Esta práctica de gobierno esquiva los controles parlamentarios y judiciales, y únicamente se siente obligada frente al veredicto popular”, afirmó. En este sentido sostuvo: “El constitucionalismo, por el contrario, considera que los diversos actos políticos en los cuales se plantean objeciones ciudadanas a las formas judiciales de interpretar y aplicar la constitución, en lugar de socavar su legitimidad, contribuyen a su reforzamiento”.