La inflación impacta de diferentes maneras en los supermercados dado que, mientras algunos productos mantienen una escalada de los precios, otros bienes llegan en envases más chicos.
Es así que en las góndolas se puede encontrar un rollo de papel higiénico con menos metros, un paquete de polenta de 250 gramos para tres porciones, un sachet de yogur que no llega al litro y hasta un mini pegamento (adhesivo instantáneo) de sólo dos milímetros. Esta situación también fue reconocida por los consumidores consultados por El Litoral.
En esta línea, Ramona comentó: “Me sorprendió mucho ver que el paquete de azúcar de un cuarto. Sale más barato, pero haciendo cálculos no conviene”. Asimismo, Micaela afirmó: “El edulcorante cada vez viene en sobres más chicos. En esos caso sólo compro el más pequeño cuando es fin de mes y debo gastar lo menos posible”.
En todos los casos, analizan el costo en función del producto, y señalaron que en la mayoría de los casos los productos más chicos no resultan convenientes..