Vender una rifa para comprar centenares de flores, pintar las maderas de una volanta rusa fabricada a principios de siglo y ofrecer unas ramas del mirto del jardín familiar son tan sólo algunos de los aportes que feligreses de Empedrado realizan para ser partícipes de una procesión que nació hace 12 años.
Una expresión de fe que crece con el paso de los años en la Perla del Paraná, donde mañana y el sábado, habrá dos motivos para celebrar: la Fiesta Patronal y el 193 aniversario fundacional de la localidad.
Durante gran parte del año cada uno vive de acuerdo a su rutina pero cuando se aproxima el festejo patronal, las vidas de quienes suelen rezar en las capillas de los distintos parajes se entrelazan. El punto en común es expresar su devoción a “Nuestro Señor Hallado”.
“La propuesta de unirnos y en procesión venir a participar del festejo fue una propuesta de quien en ese momento era nuestro párroco, el padre teatino Roberto Orqueida. Eso fue en el 2007 y después, hace unos cuatro años, el padre Martín me vio restaurando una volanta rusa y me propuso que la sumáramos”, recordó Edith Viola en diálogo con El Litoral. Una propuesta que ella, junto con un grupo, de feligreses aceptó. Pero aquello no fue una simple expresión de deseo, sino que se tradujo en un trabajo en equipo del que participan unas 30 personas.
Cada una de ellas aporta tiempo y/o recursos. Algunos ayudan a pincelar las maderas con un protector especial, mientras que otros pintan los elementos de hierro. En paralelo, todos se involucran en la venta de una rifa para comprar las flores que adornan el carruaje que transporta primero la imagen de la Virgen de Itatí y luego a “Nuestro Señor Hallado”. Cada año alguien dona algo para sortear: esta vez fue una licuadora y se pusieron a la venta unos 100 números a un costo de $100 cada uno. Lo recaudado les permite adquirir más de 50 docenas de claveles y ramilletes de isofilas.
Las flores son de distinto color: “Esta vez compramos cuatro paquetes de claveles rojos y cada uno de ellos trae ocho docenas. También se adquirieron 10 paquetes de isofilas”, especificó Viola, quien agregó que “con ellas adornamos la volanta que lidera las dos procesiones. En la primera inicia su recorrido mañana a las 14 en la capilla de la Virgen de los Remedios en Lomas de Empedrado. Un lugar en el que se congregarán feligreses de los parajes Los Ramones, El Pollo, Costa Grande, San Juancito, Bajo Lomas, Paso Corazón y Lomas. Cada una de las comunidades trae su imagen pero la manifestación religiosa estará liderada por la imagen de la Virgen de Itatí que es trasladada en la antigua volanta conducida por Edith. “La ornamentación que incluye follaje, en especial ramas de mirto, ya la realizamos el 12 (jueves) a la noche”, señaló e inmediatamente añadió: “Todos los preparativos demandan el tiempo de muchas personas y recursos. Pero quienes participamos lo hacemos con alegría. Inclusive el padre Ricardo participa a caballo de esta expresión de fe”.
Considerando que algunos vienen a pie y otros a caballo o en carro, estimó que la procesión desde la zona rural les demandará más de un par de horas, por lo que a las 17 arribarían al acceso de Empedrado. En ese sitio “nos unimos las tres columnas, la que viene del lado norte, la del sector sur y la nuestra. Desde ahí, todos juntos vamos hasta frente a la parroquia”, indicó.
Además de participar de ese peregrinar que forma parte de la antesala de la jornada en honor al Santo Patrono y al aniversario de la localidad, “la volanta rusa construida en 1926 por una empresa santafesina (Schneider), trasporta a Nuestro Señor Hallado en la procesión central que se hará el sábado a las 16”, contó Edith, quien recordó que “el carruaje está bendecido por la Virgen de Itatí porque cuando terminé con la restauración, junto con Zuni Coronel, nos fuimos con los peregrinos de San Luis hasta la Basílica”.
Transcurrieron varios años desde aquellas jornadas y por estos días, una vez más, la volanta rusa adornada con centenares de flores liderará una expresión de fe que no deja de crecer en la Perla del Paraná.