El Concejo Deliberante de Garaví está de receso. Sin embargo, ayer en el recinto se registró un hecho que derivó en una denuncia en la Policía y que hoy será expuesto en la Fiscalía de Santo Tomé.
“Estaba en mi casa cuando un persona que vive cerca de la Municipalidad me avisó que estaba abierto el lugar donde se realizan las sesiones y que incluso había personas en el interior. Entonces, fui para allá y me encontré con que habían cambiado la cerradura”, contó a El Litoral la viceintendenta y presidenta nata del legislativo, Claudia Nonino. Tras lo cual describió que en el interior estaba el vicepresidente primero del Concejo, Aldo Rodríguez, la secretaria, un escribano, el cerrajero, una policía y dos personas que supuestamente eran testigos.
Ante la consulta de Nonino a Rodríguez sobre por qué había modificado la cerradura, el edil le habría respondido que él también tenía derecho a estar ahí. “Nadie le negó sus derechos. Tengo las llaves del recinto porque soy quien preside el Concejo y, por lo tanto, es mi responsabilidad abrir y cerrar esa oficina”, expresó Nonino. A lo que agregó: “Además, vi que estaban viendo unos papeles y haciendo unos recibos de sueldo, cuando soy yo la persona encargada de abonar las dietas”.
Sobre eso último, la viceintendenta y presidenta del recinto comentó que el sueldo correspondiente a noviembre y el aguinaldo lo abonó con recursos que aún le quedaba al Concejo ya que no pudo retirar el 4% de los recursos comunales que le corresponden al legislativo. Si bien el Ejecutivo presuntamente cumplió con el envío mensual, lo hizo con un cheque y “cuando quise retirar el dinero, estaba sin fondos”, acotó Nonino.
Pero más allá de ese acontecimiento que también lo informaría en los estrados judiciales, la Viceintendenta realizó ayer una denuncia en la comisaría local por la presunta usurpación tanto de su cargo como de las instalaciones donde sesiona el recinto. “Y mañana (hoy) también lo hará ante la Fiscalía de Santo Tomé”, adelantó quien preside el cuerpo deliberativo de Garaví.