Por Mgter. Graciela Satóstegui
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"Estamos ante el fin de la sociedad industrial y eso conlleva una confusión generalizada, ausencia de ideas, ausencia de debates, incluso ausencia de las libertades que resultan fundamentales para la generación de ideas", opina Alain Touraine, importante sociólogo de estos años, y continúa "No tenemos que volver al pasado, sino entrar en un nuevo mundo, en una nueva sociedad, un mundo de nuevas ideas y acciones".
Su preocupación no radica en la situación que describe sino en cómo enfrentar al futuro. Porque lo más importante es como asumen según él los gobiernos ante esta situación.
En América Latina, al igual que en las otras economías emergentes, se observó una
interrupción súbita de los flujos financieros durante los primeros meses de 2020, que luego se revirtió.
Las salidas de capitales durante los primeros meses del año fueron mayores que las ocurridas durante la crisis financiera mundial de 2008-2009.
America Latina Evolucion de los flujos financieros según indicador de flujos de capital de la Comisión Economica para América Latina y el Caribe de la CEPAL:
Este resultado es coherente con la mejora generalizada observada en los mercados financieros mundiales, que también se reflejó en un aumento de la participación de la región en los mercados internacionales de deuda.
Varios países emitieron bonos en los mercados internacionales para enfrentar la pandemia, junto con una mejora de las condiciones financieras que permitió acceder a los mercados de crédito en condiciones más favorables.
Este resultado es coherente con la mejora generalizada observada en los mercados financieros mundiales, que también se reflejó en un aumento de la participación de la región en los mercados internacionales de deuda.
América Latina (17 países): variación proyectada del índice de Gini en 2020:
Otra área prioritaria de cooperación internacional fue el alivio de la deuda y su servicio en países de renta media y bajos ingresos que ven gravemente limitada su capacidad de respuesta a la crisis por la elevada carga de la misma Las salidas de capitales durante los primeros meses del año fueron mayores que las ocurridas durante la crisis financiera mundial de 2008-2009.
Derecho a la propiedad:
Los dueños de casas, campos, y los bosques son protegidos derecho de propiedad. El cual incluye todas las expectativas de cumplimiento en sus contratos y transacciones. Recordemos que las revoluciones industriales comenzaron con esa transformación institucional, no con los progresos de la ciencia. Así valoremos lo relevante que son los derechos contractuales y también derechos de propiedad. Estos se registran como activos en los patrimonios de las personas, de las compañías, de los fondos de inversión, de los bancos, de los Estados.
Hay que observar que los países más pobres de la tierra carecen de las instituciones que permiten generar efectivos acuerdos. Los contratos no son creíbles, los tribunales no funcionan y los gobernantes dictan normas discrecionales, alterando los convenios privados, apropiándose de los bienes particulares e invocando estados de emergencia. Un país próspero, en cambio, tiene una densidad de contratos tan espesa como una malla vibrante de acuerdos productivos de distinta magnitud, naturaleza y duración.
El círculo que crean los derechos de propiedad y lo que lo mantienen en funcionamiento son: sus acuerdos sociales, de crédito, fideicomisos, garantías, prendas, seguros, contratos de fabricación, de colaboración, de licencias, de suministros, de distribución, de transporte y una cantidad indecible de convenios innominados con subcontratistas, proveedores y clientes, conforme a las necesidades del comercio ó empresas.
Habría que observar en otro orden el análisis de la propiedad individual, ya que el porcentaje de familias propietarias de sus viviendas ha bajado considerablemente. Es que se volvió difícil obtener el techo propio. Funciona aquí como traba la inflación, siempre subiendo, que impide el crédito hipotecario, y el rotundo fracaso de las políticas públicas de vivienda.
Otra observación en 2020 que preocupa es la tendencia a la toma de terrenos fuerza en evidente suma la violación al derecho de propiedad. En el Sur del país, las tomas de terrenos son planteadas como parte de las reivindicaciones de poblaciones indígenas ancestrales. Inquieta la constante participación de dirigentes políticos, empleando el aparato estatal, apoyando las tomas de grandes extensiones de tierras de altos costes ubicados cerca de zonas turísticas carísimas. Diferentes son las tomas en el Conurbano bonaerense donde sus ocupantes son familias humildes sobre terrenos que ni siquiera están aptos para la vivienda. Situaciones apoyadas por organizaciones sociales que utilizan la prohibición transitoria de desalojo.
Datos del INDEC al respecto:
En el 2004 el 75% de las familias eran propietarias de su vivienda, mientras que en el 2020 se habían reducido al 70%.
En el 2004 el 15% de los hogares alquilaba, proporción que sube al 20% en el 2020.
Tanto en el 2004 como en el 2020 los ocupantes legales e ilegales se mantienen en el orden del 10% de las familias.
Lo que más creció, en estos años, son las familias que alquilan vivienda seguidas por las que ocupan. La dificultad de acceso a la vivienda propia es un problema estructural que en un contexto de acelerado empobrecimiento genera las condiciones propicias para que se organicen las ocupaciones ilegales.
El segundo factor que impide el acceso a la vivienda propia son las deplorables políticas sociales de viviendas. El Estado nacional –que no tiene competencias en materia de vivienda, ya que es jurisdicción provincial y municipal– históricamente ejecutó programas con políticas poco caras y baja eficacia. Responsables por solucionar el déficit habitacional, reciben, desde hace décadas, parte del impuesto a los combustibles de manera automática a través del Fondo Nacional de Vivienda (FONAVI). Esto no ocurre ya que su diseño y administración son rudimentarios, las pocas familias beneficiadas no devuelven el total del préstamo con lo cual se construyen muchas menos viviendas futuras.
Tenencia de las viviendas de las familias
Fuente IDESA en base a EPH de INDEC
El acceso a la vivienda propia se derrama directamente en la calidad de vida. Políticas de viviendas que realmente se ejecuten, eso es inclusión social. No hacerlo es promover el incremento de delitos de ocupación ilegal.
Eso es lo que más preocupa pensando más allá de la pandemia, en los próximos cinco años o alguna otra tendencia?
Peter Maurer Suizo y diplomático opina: "la injusticia y el sentimiento de exclusión han sido siempre factores críticos de la violencia en los últimos años y se agravarán en el futuro". Pero también confía en que "saldremos de lo peor", con nuevas y mejores formas de cooperación internacional que permitan afrontar los desafíos globales.
Porque cualquiera que sea la medida que se tome, ya sea que se pague esa deuda o se negocien quitas, alguien pagará el costo continua exponiendo. Así, preocupa el impacto social de lo que vendrá. También realmente inquieta la división en las sociedades. La pandemia parece unificadora, a primera vista, porque todo el mundo está preocupado. Pero no todos están preocupados de la misma forma. Recordemos que el sentimiento de exclusión han sido siempre factor crítico de la violencia en los últimos años y se agravarán en el futuro, cuando las primeras oleadas de esta pandemia global hayan desaparecido. Deberíamos pensar en el impacto que eso tendrán en las brechas sociales, en las dinámicas de conflicto, en el desempleo, en que los jóvenes se sientan incluso más excluidos que en el pasado. Y eso, es central para ocuparse, en momentos en que no haya dinero disponible para dar un apoyo político que estabilice la comunidad.