El rubro de salones de eventos infantiles consiguió adaptarse a un sistema de cenas sin bailes, por pedido de los clientes, y como reconversión propuesta por la Municipalidad de Corrientes.
“En vez de salones, nos convertimos en restó-bar sin cocina, con exprendio de bebidas y la organización de cenas y almuerzos”, especificó a El Litoral la presidenta de la Cámara Provincial de Empresarios de Eventos de Corrientes (Capeec), Silvia Cubilla.
Las aclaraciones de Cubilla surgen luego de escraches en la red social Facebook por abrir su salón “Chiquilandia” en fase 3 de la pandemia de coronavirus en Corrientes. Sin embargo, la referente del sector indicó a este matutino que al menos otros tres salones de eventos infantiles ya se adaptaron a esta modalidad, con distancia social y seguridad sanitaria: “Fantasías”, “Hakuna Matata” y “La Lola”; a los que se sumarán otros en los próximos días.
“Ahora son los clientes los que piden hacer cenas sin bailes”, explicó Cubilla.
Reconversión
El protocolo es similar al que ya se utiliza en los bares capitalinos, con distancia de dos metros entre las mesas y la firma de una declaración jurada con datos personales de los asistentes al ingresar al espacio; y sólo el 30% de la capacidad del local.
Este mes, la Municipalidad de Corrientes dispuso el formulario 604 para “casos especiales de reconversión temporal de comercios por pandemia”, ahora adaptado para los salones de eventos.
Es un proceso que ya se dio con los boliches y locales bailables, que ante la crisis prefirieron adaptarse, desde julio, a la modalidad de restó-bares con protocolos específicos.
Alternativa en hogares
Por otra parte, la Asociación de Trabajadores de Eventos de Corrientes (Atrec) propuso al Gobierno correntino la posibilidad de ofrecer servicios de cenas en las casas particulares de los clientes, pero desde el Ejecutivo respondieron que eso podrá ser posible una vez que la Capital vuelva a la fase 5.
(IB)