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Merma productiva

Por las heladas y la sequía, la producción limonera del departamento Bella Vista cayó a un 15% de lo que suele ser el stock normal. Si bien la menor disponibilidad de fruta mejora los precios, algunas quintas directamente no tienen fruta para cosechar.

 

Por El Litoral

Miércoles, 09 de diciembre de 2020 a las 01:00

Como sucedió este año con muchos de los productos que representan a las economías regionales de Corrientes, la producción de limones en el departamento Bella Vista, principal polo de esta fruta en la provincia, cayó considerablemente debido a cuestiones climáticas. Con menos fruta en las quintas, en plena cosecha para mercado, los citricultores que pudieron rescatar algo de las plantas reciben mejores precios, pero esperan también que el consumo pueda asimilar los valores en góndola, pensando en lo que será la zafra de otoño 2021.
En pocos años, Bella Vista reconvirtió su principal actividad productiva. Pasó de ser la “Capital de la Naranja” a un polo productivo de limones de referencia a nivel nacional. Según un relevamiento realizado en 2018, en el departamento Bella Vista había unas 3.800 hectáreas dedicadas a la citricultura, donde el 67% del área correspondía a limones. Actualmente esa superficie de cítricos agrios se incrementó.
“Algunos productores fueron reconvirtiendo sus quintas y pasaron de producir naranjas a producir limones; otros dejaron la naranja y pasaron a hacer frutillas o arándanos; y otros también se volcaron a la horticultura”, explicó Gustavo Sand, presidente de la Asociación de Citricultores de Bella Vista.
A fines de noviembre, la asociación organizó un ciclo de charlas virtuales para conmemorar la Fiesta Nacional de la Naranja, que todos los años se realiza en esa localidad. Sin posibilidad de realizar los eventos tradicionales por la pandemia, este año la actividad se limitó a distintas charlas sobre producción y comercio de cítricos, abiertas a productores de distintos lugares, a través de internet.
Sin embargo, 2020 no sólo condicionó a los citricultores bellavistenses por la pandemia. Tal como pasó con otras producciones regionales, como la naranja, el tomate o el pimiento, las heladas y la sequía que tuvo este año repercutieron de forma negativa en las quintas de limones que se encuentran en ese departamento de la costa del río Paraná.
“Este año se hizo muy difícil producir; hoy la fruta vale porque estamos a un 10 o 15 por ciento de lo que tendríamos en un año normal de producción”, explicó Gustavo Sand. O sea, que la producción de limones en esta primavera verano será de sólo el 15% de lo que suele ser el stock normal.
“En mi caso personal, por semana en años normales sacaría unas 50 toneladas semanales de fruta; y hoy estamos sacando entre 5 y 6 toneladas por semana”, graficó el productor y dirigente del sector. Asimismo, agregó que “hay productores que directamente no tienen fruta en la quinta, debido a las heladas, en principio, y después la situación se profundizó por la sequía”.
Por estos meses del año se realiza la segunda cosecha del año de limones en esa región. “Tenemos dos momentos marcados: el 70 u 80% de la producción sale de marzo a octubre; en esa primera etapa la fruta se va todo a industria. Y en la segunda cosecha del año, la actual, la fruta se va en fresco al mercado”, explicó Sand.
Esta caída del volumen de producción hizo que los precios subieran para los citricultores. “Hay escases de limón y por eso está con precios por encima de lo normal”, explicó Sand. En este sentido, consideró que “toda suba de precios siempre ayuda al productor; pero hay años que los precios vienen tirados por el suelo, donde el productor ni siquiera cosecha la quinta porque no salva ni los costos; este año el precio compensa en parte la falta de producción”, explicó.
Eso explica en parte el precio que tiene el limón en las verdulerías actualmente. “Lo poco que se está sacando de la quinta tiene buen precio; el que tiene fruta está haciendo una pequeña diferencia”, explicó Sand.
No obstante esta “primavera” que muestran los precios, pero que se limita sólo a quienes pudieron tener fruta en sus quintas, el citricultor consideró que “siempre es bueno tener volumen”. En este aspecto explicó que “hay años que la producción no se saca directamente de la planta por no tener donde venderla. Uno busca tener volumen, porque si vale un poquito uno hace diferencia”.

Reconversión
La coyuntura económica del país y la aparición de nuevas variedades con mejor adaptación a regiones de Entre Ríos y el Sur de Corrientes, hicieron que la naranja vaya desapareciendo de las quintas citrícolas de Bella Vista. “En el Sur de Corrientes y Entre Ríos la naranja sale antes, con mejor calidad y mejor color. De por sí, para ser dulce la naranja necesita frío, por lo tanto se comporta mejor en esos lugares”, comentó Gustavo Sand, presidente de la Asociación de Citricultores de Bella Vista.
En este contexto, los tradicionales productores de naranjas de Bella Vista fueron cambiando las actividades de sus quintas. Si bien la mayoría se volcó por el limón, algunos productores también diversificaron con otras frutas para industria o fresco, como frutillas o arándanos; y otros se volcaron a la horticultura: tomate y morrón. 
“Hay gente que toda su vida hizo citricultura, y hoy solamente se quedó con limón, o no hace más cítricos, sino que se reconvirtieron hacia otras actividades”, explicó Sand.
Pero en Bella Vista no sólo se reconvirtieron las quintas. A raíz del traspaso al limón, también las industrias que tradicionalmente acopiaban naranjas para su procesamiento, hoy son las principales acopiadoras de la producción de limones. 
“Tenemos tres industrias importantes en la localidad; el 90% de la producción de limones se procesa en Bella Vista”, explicó Gustavo Sand, quien agregó que se trata de fábricas dedicadas a jugos y aceites. “Siempre fueron naranjeras, y después se reconvirtieron al limón por la transformación productiva de la zona. Y el proceso es el mismo: el 5% de la fruta sale para aceite y el resto para jugos concentrados”, explicó.
A pesar de ser una actividad relativamente “novedosa” para la zona, Sand consideró que en materia productiva los productores de limones de Bella Vista aplican tecnologías de manejo similares a los lugares tradicionales y “de punta” a nivel internacional.
“Comparados con Tucumán, por ejemplo, la tecnología del proceso de producción, estamos en el mismo nivel”, explicó Sand en comparación con el principal productor mundial de limones. Sin embargo, el citricultor admitió que las comparaciones cambian una vez sacado el limón de las quintas, ya que los procesos de empaque y procesamiento de la fruta en Tucumán están en primer nivel mundial.
 
 

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