La rutina diaria de Melisa Estigarribia (23) cambió diametralmente desde que se estableció el aislamiento social preventivo y obligatorio por la pandemia del covid-19. Se tuvo que adaptar, abandonando la práctica del beach vóley hasta que se pueda retomar la actividad, compartiendo su tiempo entre el estudio, la familia, y fundamentalmente estando fuerte de la cabeza.
Estigarribia, junto con su compañera Melissa Molina, venía cumpliendo una temporada 2020 brillante representando al club de Regatas Corrientes en los torneos que comenzaron a disputarse en lo que va del año, con el gran objetivo de volver a los Juegos Argentinos de Playa, hasta que la pandemia del covid-19 frenó sus aspiraciones.
“Sinceramente fue un bajón. Teníamos una cantidad de torneos en mente, con los entrenamientos veníamos mejor que nunca, y con el rendimiento en los torneos también”, manifestó Estigarribia, acerca de la paralización de la actividad.
“Las Meli”, como se las conoce en el ámbito deportivo, jugaron su último torneo a principios de marzo, en Empedrado, donde se consagraron bicampeonas de la competencia regional.
Antes, en febrero, también se quedaron con el Nº 1 en la XVIII edición de la Fiesta Nacional de la Corvina, en Herradura (Formosa); confirmando su excelente momento tras lograr el subcampeonato en la primera etapa del Circuito Argentino 2020 de la Federación del Vóleibol Argentino (FeVA), en Cerrito (Entre Ríos), entre otros.
“Es una pena, teníamos un gran nivel y la esperanza de poder ir a los Juegos Argentinos de playa otra vez. Y en indoor habíamos clasificado al Nacional con la Unne en los JUR (Juegos Universitarios Regionales), así que también me perdí ese viaje”, siguió comentando.
Sin embargo, cuando de salud se trata Estigarribia es muy responsable y consciente.
“Tenemos que ser responsables con las medidas determinadas y tratar de seguir haciendo actividad física, aunque sea lo más mínimo, para mantenernos activos”.
Melisa ahora pasa el tiempo estudiando abogacía, entrenando en el mini gimnasio que armaron en la casa con la familia, y jugando al tenis de mesa, en un campeonato “picante” con Carla (hermana) y los padres.
“Estoy jugando un mano a mano con el Código Civil y la Constitución”, comenta entre risas. “Están buenas las clases por Zoom de Obligaciones y Constitucional. Los exámenes son escritos por la plataforma del aula virtual de la Unne, y orales por Zoom también”, detalló.
“Después en casa armamos un mini gimnasio con lo que tenemos, y jugamos al ping pong con partidos parejos, nos ganamos entre todos. Y de vez en cuando trabajo con pelota”, afirmó contando su “nueva vida” en cuarentena.
Estigarribia reconoce ser “fan” de “Seba” Solé, de quien dijo: . “Es mi ídolo en el vóley”. Además, le gusta escuchar a Arjona, estar pendiente del Instagram y tener de comida predilecta los canelones. Mirando el futuro, se imagina “a full con el beach”, adelantando que “va a ser difícil que vuelva a jugar indoor”.
Después de un período ausente, reconoce que “el año pasado volví a jugar en Regatas porque con las chicas de mi camada volvimos y eso fue una motivación, jugar entre amigas”.
Para despedirse, Estigarribia dijo que sueña con volver a su club y hacer lo que más le gusta. “Me gustaría estar en Regatas. Extraño una barbaridad ir al club, estar con amigos, ir a la playa a tomar mates y jugar el vóley. Ojalá que esto se solucione lo antes posible”.