Era la madrugada en el estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero y los jugadores de Boca Juniors continuaban sentados, charlando, relajados, disfrutando en el césped la obtención de la Copa Argentina, luego de derrotar en los penales a Talleres de Córdoba, un logro que les dio la tranquilidad que necesitaban para cerrar el año.
El ingreso de familiares y amigos de los futbolistas dentro del terreno de juego permitió que la fiesta fuera completa para los integrantes del Xeneize, comandados desde el banco de suplentes por su DT Sebastián Battaglia, quien evitó especulaciones sobre su continuidad y dijo que “solamente es momento de disfrutar”.
De esa manera, el santafesino dejó para otro momento el tema de su futuro, que sobrevuela en la atmósfera boquense y volvió a tomar temperatura el miércoles mismo cuando Juan Román Riquelme, vicepresidente y titular del Consejo de Fútbol, advirtió que el entrenador tiene contrato “hasta el 31 de diciembre”, sin dar demasiadas explicaciones.
“Esto es raro, porque tenemos más títulos que nadie en estos dos años de gestión”, destacó Riquelme después de la final de Copa Argentina ganada por penales a Talleres.
Mientras, el termómetro que se mueve en el “Mundo Boca”, cuando la hinchada tiene que mostrar respaldo, el miércoles indicó una indiscutible señal de apoyo a Román, ya que en muchos momentos de la noche la parcialidad de Boca en su totalidad coreaba el nombre del exjugador cada vez que tuvo apariciones desde el palco de autoridades.
Para Boca “será importante el amistoso con Barcelona en Arabia. Porque nosotros queremos mejorar siempre, aunque este semestre fue muy largo por todo lo que nos pasó en la Copa Libertadores”.
“Por suerte, hoy hasta mi madre estaba disfrutando mucho y llorando como cuando yo jugaba, y eso me pone muy feliz”, concluyó Román en medio de los festejos, al tiempo que también anticipó que al regreso de Riad se ocupará también de resolver el futuro de Edwin Cardona en el club.
El colombiano anticipó que se quiere quedar en Boca porque está “identificado con esta camiseta. Y quiero jugar el Mundial de Qatar con mi selección, pero no hay muchos equipos en los que uno pueda estar y por ello te ofrezcan esa posibilidad”.
“Después, en cuanto a los errores cometidos en los últimos tiempos, me equivoqué y pagué por ellos. Lo que me duele es que se exagere, aunque entiendo que el hincha puede estar enojado conmigo. Y si es así, le pido disculpas, porque siempre recibí el apoyo de la gente de Boca”, admitió el natural de Medellín que el miércoles cumplió 29 años.
Mientras los hinchas salían del estadio ya en las primeras horas de ayer, el centro de Santiago del Estero se convertía en un punto de encuentro para continuar con los festejos de un título que era para el Xeneize tan esperado como importante, y que además le daba el pasaporte directo a la fase de grupos de la próxima Copa Libertadores.
“Ya les había avisado a los del cuerpo médico que iba a hacer el gol del título y se dio. Iba a patear como siempre el tercer penal, pero cuando me cayó el último sabía que lo iba a definir”, explicó Eduardo Salvio tras el encuentro, en referencia al penal que cerró la serie y le dio el triunfo a su equipo.
Salvio había entrado en el último minuto de juego en el empate 0 a 0, encuentro que tuvo un leve dominio de Talleres, aunque fue de trámite discreto y con pocas acciones de peligro en los arcos. Sí, fue una final jugada con dientes apretados y en un clima intenso que bajaba desde las tribunas y se replicaba en el rigor que tuvieron los protagonistas en el campo de juego.
Mañana Boca recibirá a Central Córdoba en la Bombonera en el cierre de la Liga Profesional, y podrá despedir la temporada con una fiesta.