El corazón de la apelación para permitir la reapertura de la causa contra Cistina Kirchner y sus hijos Máximo y Florencia por lavado de dinero en Hotesur y los Sauces es un peritaje contable ignorado por los jueces que sobreseyeron a la vicepresidenta y su familia. El estudio muestra como el mismo día, en 21 ocasiones, el dinero que recibió Lázaro Báez de la obra pública con sobreprecios, terminaba en las cuentas de los Kirchner, luego de pasar por Valle Mitre, la gerenciadora de los hoteles presidenciales.
Esta es la llave del recurso que presentará el fiscal Diego Velasco entre mañana y el martes para conseguir que se haga el juicio oral y público contra la vicepresidenta y sus hijos Máximo y Florencia. Entre el 16 de octubre de 2012 y el 5 de junio de 2013 ingresaron a las cuentas de Hotesur y de los Kirchner $6.565.324, aunque los fiscales advirtieron que el dinero lavado es solo un mínimo porcentaje de la operación peritada.
Allí se ve con claridad la calesita que hizo el dinero que recibió Lázaro Báez por las obras públicas para ingresar desde su empresa Austral Construcciones, para ser girado luego a Valle Mitre y desde allí depositados en cuentas de Hotesur, en concepto de canon de alquiler. Un rulo que permitía el blanqueo de dinero que llegaba como una especie de retorno y era extraído en efectivo por la familia presidencial, constataron los peritos contadores.
El “reciclaje” de fondos, como lo denomina el auto de elevación a juicio del caso, sobre la base de este peritaje- no tenido en cuenta por los jueces Daniel Obligado y Adrián Grunberg a la hora de sobreseer a Cristina Kirchner- permite seguir la “trazabilidad del dinero que aparece espejada”.
(AG)