Liberaron ayer a dos búhos grandes, también conocidos como ñacurutús. Los ejemplares fueron entregados por un vecino que los crió durante unos meses luego de advertir que habían caído de un nido a pocos días de haber nacido.
Las aves criadas en cautiverio no presentaban heridas y pudieron ser tratadas por el veterinario Bogado para su recuperación y posterior liberación en la reserva natural Isla las Damas.
“Son lechuzones o búhos grandes”, explicó Juan Carlos “Pipi” Peña, responsable del serpentario municipal y uno de los encargados de liberarlos. El especialista se puso en contacto con un vecino que tenía dos ñacurutú que fueron rescatados luego de haber caído de su nido y criados durante dos meses aproximadamente.
Las aves fueron derivadas primero al centro de salud veterinaria del doctor Bogado para su control, recuperación y posterior liberación. Los ejemplares no presentaban heridas y fueron liberados en el ecosistema de la reserva natural Isla las Damas, lugar perteneciente a nuestra ciudad. “Es como una especie de búho o lechuza grande”, contó Pipi Peña. Al respecto subrayó que “son nativos, pero los criaron luego de haber caído de su nido”. El responsable del serpentario detalló la importancia de estos ejemplares para los ecosistemas locales. Sobre todo en el control de roedores. “Las aves y otros animales silvestres no son mascotas”, puntualizó.
Consultado acerca de cómo se encontraban los búhos, comentó que “son ejemplares juveniles de dos meses aproximadamente, y no presentaban ninguna herida tras haber sido criados en cautiverio”. “Por lo que primero los llevamos a un control veterinario y luego de unos días fueron liberados en un hábitat natural como es la reserva que tiene Goya”, agregó.
“El trabajo de atención y liberación fue en conjunto con el veterinario Bogado”, concluyó Peña.