El Parlamento italiano reeligió ayer al actual mandatario Sergio Mattarella, de 80 años, como presidente del país luego de casi una semana de votaciones sin acuerdos entre las fuerzas políticas, en una jugada que dará además estabilidad al Ejecutivo que conduce el premier Mario Draghi.
Mattarella, que terminaba su primer mandato de siete años el próximo 3 de febrero, había rechazado la posibilidad de ser reelecto pero aceptó la candidatura que ayer le hicieron llegar casi todas las fuerzas con representación parlamentaria y que logró la mayoría simple de los 1.009 grandes electores del Parlamento en la votación de esta tarde, la octava desde que se inició el proceso de elección el lunes pasado.
“Si hace falta, estoy, aunque tenía otros planes”, les dijo Mattarella a los principales líderes parlamentarios en una reunión esta tarde en la que confirmó su disponibilidad al segundo mandato que había rechazado durante más de un año, informó el diario La Repubblica.
Así, pasadas las 20 de Roma (16 de Argentina) el mandatario consiguió 759 votos, superando ampliamente el mínimo de 505 apoyos que exigía la Constitución. En 2015, también con 1.009 grandes electores, Mattarella había sido elegido con 665 apoyos en la cuarta votación.
Poco después de ser reelecto, Mattarella explicó la razón por la que aceptó un nuevo mandato, cuando había hecho pública su decisión de retirarse el 3 de febrero, cuando termine su actual mandato.
“Estas condiciones imponen no eludir los deberes a los que uno está llamado y por supuesto deben prevalecer sobre otras consideraciones y distintas perspectivas personales”, afirmó.
Mattarella, exdiputado de larga trayectoria legislativa, nacido en Sicilia el 23 de julio de 1941, se convierte así en el segundo presidente de la historia italiana en lograr la reelección, tras su antecesor Giorgio Napolitano.
Pese a los pedidos de una parte de las fuerzas políticas para que se pudiera converger en una candidatura femenina de común acuerdo por primera vez en la historia del país, los principales dirigentes acordaron pedirle a Mattarella que se mantenga al frente del Palacio del Quirinal, luego de que no hubiera aparecido ningún nombre compartido en las elecciones iniciadas el lunes pasado.
La continuidad de Mattarella, que había sido rechazada por el mandatario durante 2021, recibió el apoyo de todas las fuerzas que sostienen a Mario Draghi como primer ministro y es vista como la máxima garantía de continuidad del Ejecutivo italiano.
(JML)