La decisión de no permitir más el uso de fotorrecetas para comprar medicamentos en las farmacias provoca sorpresa y trastornos. La medida tomada por el Ministerio de Salud rige desde el lunes último y es un dolor de cabeza para los pacientes que se encontraron con imágenes que ya no sirven.
“Ya vinieron como tres personas con la receta en el celular y tuvimos que rechazarlas”, asegura Laura, de una farmacia de Caseros y Montes de Oca. En el mostrador, tuvieron que poner un cartel en el que avisan a los clientes que ya no van a ser aceptadas. “Va ser un dolor de cabeza para mucha gente que desde la pandemia se acostumbró a usar la foto de la receta”, agregó.
En otra farmacia de Balvanera, sobre la avenida San Juan, aseguraron que las fotos también permitían abusos. “Mucha gente las usaba para realizar varias compras en distintas farmacias el mismo día. Pasa sobre todo con los psicotrópicos”, comentó uno de los farmacéuticos.
En una recorrida por distintos barrios, Clarín comprobó que la mayoría de las farmacias ya no aceptan más la foto de la receta. Sin embargo, como la medida aún es muy reciente, hay todavía algunos lugares donde siguen validándola. Y tanto en pacientes como en farmacéuticos hay confusión.
En los locales visitados por Clarín, tanto en Constitución, como en Balvanera y San Telmo, se veían carteles que advertían que ya no se aceptaban foto recetas. Los comerciantes consultados dijeron que para ellos también hay incertidumbre. “No sabemos si las prepagas y las obras sociales nos van a devolver lo que corresponde por las ventas que hicimos ayer (por el lunes), cuando todavía no habíamos recibido la notificación”.
Carlos se enteró que ya no corren las fotorrecetas cuando estaba por comprar un medicamento que necesita para una enfermedad que lo aqueja. “Ahora tengo que volver a pedirle al médico que me envíe la receta electrónica o directamente tengo que ir a su consultorio para que me dé la receta física. La verdad, es un quilombo”, gruñó.
La medida repentina sorprendió a gente que ya cuenta con la foto y no tiene tiempo de ir al consultorio. Son tiempos de vacaciones, tanto de médicos como de pacientes. Y la decisión del ministerio de Salud complica los planes de muchos.
“Mi médico me mandó la orden por whatsapp pero no la puedo usar. Y ahora él se fue de vacaciones. Tengo que llamarlo, esperar que me atienda y pedirle que de alguna manera me de una receta electrónica”, afirma Lorenza al salir de una farmacia.
Como información, en las farmacias aseguran que las recetas que se ajusten a la firma digital, que estableció la ley nacional 27.553, aprobada en julio de 2020, siguen siendo válidas. El problema surge porque es un sistema con el que no trabaja la mayoría de los médicos.
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