Un joven alcoholizado y descontrolado atacó con un cuchillo a policías el domingo último, se subió al capó de un patrullero e intentó romper el parabrisas en la localidad de Máximo Paz. El furioso ataque terminó con el agresor herido: para reducirlo, los agentes le dispararon.
Todo comenzó en la puerta de la comisaría local. Facundo Capel, de 24 años, llegó hasta allí caminando, en estado de ebriedad, e ingresó a preguntar por un amigo que, supuestamente, se encontraba detenido allí. Los policías le dijeron que no había nadie y le pidieron que se retire. Capel fue hasta la esquina y esperó un rato, hasta que en un momento sacó un cuchillo de entre sus pertenencias y arremetió contra los policías que aguardaban frente a la comisaría local. A uno le lanzó un puntazo que alcanzó a rozarle la mejilla. Como respuesta, uno de los oficiales le disparó con su arma reglamentaria y lo hirió en la pierna derecha. Sin embargo, no lograron reducirlo. Aún herido, Capel se alejó unos metros corriendo y trepó un paredón. Emprendió la fuga pero no llegó lejos: dos policías a pie y otros dos en un patrullero lo alcanzaron a las dos cuadras, en el cruce de las calles San Eduardo y Belgrano. Mientras tanto, algunos comerciantes de la zona bajaron las persianas de sus locales ante el temor del agresor suelto.
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