El Parque San Carlos de Concordia es el mágico castillo francés en el que avanzó la fauna en tiempos de pandemia. Se trata del pulmón verde de la ciudad donde se alza la historia que inspiró el clásico libro “El Principito” de Antoine de Saint-Exupéry.
El Parque San Carlos es una reserva natural municipal ubicada a cinco minutos del casco urbano, se destaca por sus selvas en galerías, lomadas, montes casi vírgenes y una vista hacia el río Uruguay que muestra las maravillosas islas de piedra de Salto Chico, Uruguay.
“Cuando cerramos por la pandemia durante un año, la fauna avanzó sobre los caminos y se apropió del espacio. Nosotros estamos felices porque este lugar es de ellos”, comentó a El Litoral Verónica Vásquez, una de las guías turísticas del recinto. Según relató, se pueden observar aves, zorros autóctonos y otros.
En la temporada de verano, según datos arrojados por el Observatorio Turístico, el Parque San Carlos recibió la visita de más de 250 personas, 92 % de turistas y 8 % de residentes.
El pulmón mágico
Con 70 hectáreas, el Parque San Carlos es el refugio de decenas de especies autóctonas y variada vegetación. Además, es el lugar donde se emplaza el castillo San Carlos: una edificación construida en 1888 que maravilló en 1929 a Antoine de Saint-Exupéry.
“Antes de que fuera reconocido por sus escritos, Antoine cayó accidentalmente en este terreno cuando estaba sobrevolando en una avioneta. Al caer, lo recibieron y decidió quedarse por mucho tiempo acá”, comentó Vásquez. Además, detalló que hay registros que aseguran que la historia de El Principito está basada en las vivencias de Saint-Exupéry en las hectáreas del parque concordiense. “Para nosotros es un lugar lleno de magia que resguarda historia y mucho misterio”, cerró la profesional.
(BDC)