Luego del pico de 6,7% de inflación en marzo, los analistas económicos esperan que en los próximos meses el avance de los precios sea algo más bajo -en el promedio general-, aunque seguirán siendo niveles altos, como se observó en abril y con una proyección de 70% anual. Para mayo hay varios aumentos oficialmente autorizados que van a impactar en el índice general del IPC del Indec, que también tendrá arrastre sobre el resto de los precios -sobre todo en el rubro de alimentos.
Los ajustes que impactarán en los próximos días son el GNC, empleadas de casas particulares, telefonía, prepagas y alquileres. Mientras que se tienen que definir las tarifas de agua, gas y electricidad.
Las consultoras estiman que la inflación de abril habría estado entre el 5,5 y 6%, y desaceleraría levemente el mes siguiente, a un rango por debajo del 5%.
“Para este año ya sabíamos que no iban a estar las anclas del año pasado, la política de atraso del tipo de cambio y tarifas, más allá del condicionamiento del acuerdo con el FMI, era insostenible. El único ancla que le queda al Gobierno es operar sobre las expectativas, pero hoy no la puede usar producto del desacuerdo explícito dentro del oficialismo respecto al programa económico”, dijo Claudio Caprarulo, director Ejecutivo de Analytica.
“En principio, mayo vendría más tranquilo. El aumento de los alimentos entre puntas estuvo en abril en torno al 3,2% y dejaría menos arrastre para el mes siguiente. Además, por ahora, no hay subas en otros regulados. Debería estar por debajo de 5% la inflación mensual”, estimó Sebastián Menscaldi, socio director de la consultora EcoGo.
(FB)