Quimsa de Santiago del Estero jugará su cuarta final de la Liga Nacional de Básquetbol al vencer anoche a Boca Juniors 92 a 75 para definir la serie semifinal 3 a 1 a su favor.
Como prácticamente ya se convirtió en una sana costumbre santiagueña, Quimsa jugará una nueva final. No importa en qué plano juegue, porque desde el principio es sabido que la Fusión estará allí para ser protagonista. Hoy lo consigue por segunda vez consecutiva.
La chapa de candidato la reafirmó una vez más anoche. Quimsa no quería que esta serie llegara a un quinto punto, por lo que ayer no dudó y desde el primer minuto apretó a su rival. Es cierto que Boca reaccionó, porque cuando los santiagueños llegaron a sacar 20 de ventaja, el local asfixió hasta ponerse nuevamente en partido y a una posesión. Pero en ese momento volvió a salir lo mejor de Quimsa: ofensivas claras, con los triples como punto de inflexión (anotó 12/27 en toda la noche) y una defensa tremenda en cada sector de la cancha.
Eric Anderson, el MVP de La Liga, brilló con un doble doble de 13 puntos, 10 rebotes, 3 asistencias y 2 tapas. No fue el único destacado en la Fusión, que también contó con Sebastián Acevedo (10 tantos más 13 rebotes), Mauro Cosolito (16 tantos con 3/6 en triples), Franco Baralle (12 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias y 2 tapas), Juani Brussino (12 unidades) y José Ascanio (11 tantos).
Ahora Quimsa espera a su rival en las finales, y aguarda la definición de la otra llave que disputan Instituto y San Martín (2-2). Independientemente de ello, el equipo dirigido por Sebastián González mostró todo ese potencial y la jerarquía que tiene para allanar su camino a través de estos playoffs y quedar a un paso de la Gloria.
La Fusión arrancó mejor y de la mano de Cosolito comenzó paulatinamente a despegarse en el marcador. Si bien Boca buscó apoyarse en el talento de Ávila, la visita le bajó la persiana al primer cuarto 22-15 arriba, demostrando mucha convicción y un despliegue de juego que se tradujo mucho más en el siguiente periodo. Anderson, Gramajo y Brussino fueron protagonistas del segundo cuarto y, aunque los dueños de casa intentaron desequilibrar vía Vargas dentro de la pintura, Quimsa fue tomando cada vez mayores distancias y se fue al descanso largo adelantándose por 50-35.
El arranque del tercer cuarto siguió mostrando a Quimsa, aunque Boca comenzó a despertar en base a su efectividad (56-42). Un 2+1 de Boccia y una penetración de Ávila limaron distancias, y aunque los santiagueños hallaron triples de Gramajo, Thomas y Baralle, poco a poco Boca fue metiéndose en el partido y achicó la brecha a tan solo 11 puntos (69 a 58). El agregado para Quimsa fue que además comenzó a complicarse con las faltas (siete jugadores con tres).
Boccia puso a 6 al Xeneize, pero un par de bombas de Cosolito y Acevedo acomodaron nuevamente el tanteador a favor de la visita. Un nuevo triple en el cuarto, ahora con la firma de Brussino, marcó el 87-75 con tan solo dos minutos por jugar. Los de García intentaron reaccionar. Sin embargo, la buena defensa fusionada le cerró los caminos y el paso del reloj fue determinante.